CIUDAD DE MÉXICO, abril 18 (Notimex)
La cónsul general de Ecuador en México, María Sol Corral, agradeció las muestras de apoyo que han brindado tanto el Gobierno federal como el de la Ciudad de México por el terremoto de 7.8 grados que se registró en la zona costera de su país, el sábado
Además, explicó que los cuatro productos más urgentes que necesitan los damnificados del sismo del pasado fin de semana son: bolsas para dormir, carpas, repelente para mosquitos y leche en polvo para niños.
En entrevista, tras visitar el centro de acopio que instaló el gobierno capitalino en el Zócalo, la diplomática señaló que personalmente llevará los productos que sean donados por el pueblo mexicano.
“Agradecemos profundamente a México y al gobierno de la Ciudad de México por la ayuda brindada hasta el momento”, indicó Sol Corral tras resaltar que prefieren que la ayuda sea con cosas que le pueden servir a la gente y por el momento descartó aportaciones de tipo económico.
“Tenemos habilitada una cuenta en el Banco Central de Ecuador, pero preferimos llegar con cosas útiles para la gente, que podamos fotografiar y subir a las redes sociales para que sea testificado lo que se está obsequiando a la gente de mi país”, subrayó.
La funcionaria de Ecuador apuntó que también en la embajada de su país en México, la cual está ubicada en Polanco, se abrió un centro de acopio de implementos y alimentos, el cual está abierto todos los días desde las 8:30 hasta las 17:30 horas.
Acompañada del secretario de Protección Civil de la Ciudad de México, Fausto Lugo García, la diplomática señaló que las ciudades más dañadas por el movimiento telúrico de 7.8 grados en las escala de Richter que sacudió a su país el sábado pasado fueron Bahía, Manta, Porto Viejo, Pedernales y Canoas, siendo la segunda de ellas devastada en un 80 por ciento.
Finalmente, mencionó que la empresa Aeroméxico los apoyará en el traslado de los víveres que hayan recopilado tanto en la embajada como en el Zócalo capitalino para su traslado, en un tiempo de siete u ocho días a Quito, desde donde partirán en camionetas para llevarlo a las ciudades costeras que fueron las más afectadas.