Samantha Rocha
Encontrar a la persona que te complementa, que te ayuda a ser mejor persona día con día, te apoya incondicionalmente para alcanzar tus metas y está a tu lado para sostenerte si tropiezas, es una auténtica bendición que Karem Yuleth Chávez Hernández y Guillermo Arnaldo González Quintero han podido disfrutar.
Por ello, el pasado sábado 16 de abril pronunciaron sus votos ante Dios para iniciar juntos su viaje por la vida como matrimonio, en una bella ceremonia religiosa presidida por el excelentísimo señor don Antonio González Sánchez, obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, que tuvo lugar en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, en compañía de familiares y amigos más cercanos que se unieron a su dicha, arropándolos con gran cariño y deseándoles bendiciones para esta nueva etapa.
Los acompañaron por parte de la novia su mamá Zonia de la Paz Hernández Aranda, su papá Mario Chávez Flores, su hermano Jesús M. David Chávez Hernández y sus abuelitos Guillermo Hernández Rodríguez y Rufina Aranda Guzmán. Por parte del novio estuvieron sus padres Elsa Carolina Quintero Mercado y Arnoldo González Reyna, sus hermanos Elsa Fernanda González de Tamayo y Franco Alessandro González Quintero, así como todas las personas importantes en sus vidas.
Más tarde se llevó a cabo la ceremonia civil en un conocido salón de nuestra Ciudad, donde firmaron un pacto de amor, lealtad y fidelidad, teniendo como testigo a sus seres queridos, donde además las damas de honor de la novia les prepararon una bonita sorpresa, cantando para ellos en aquella inolvidable tarde.
Posteriormente la celebración continuó en un ambiente lleno de romanticismo, donde se vivieron momentos muy emotivos como el tradicional vals en el que Karem y Guillermo lucieron radiantes de felicidad mientras bailaban al compás de una bella melodía, así como el momento del brindis, donde los hermanos de ambos, David y Franco, les dedicaron conmovedoras palabras.
La velada se desarrolló entre la unión familiar, alegría y amor, en el que fuimos testigos de la gran complicidad que existe entre estos dos jóvenes, a quienes deseamos el mayor de los éxitos y muchos momentos más de felicidad.
