CIUDAD DEL VATICANO, abril 22 (Notimex)
Un alto representante del Vaticano expresó la “firme oposición” de la Santa Sede a legalizar el consumo de drogas y advirtió que el combate a los estupefacientes debe enfocarse en los problemas que causan las adicciones.
Así lo afirmó el observador permanente vaticano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bernardito Auza, en un discurso con motivo de la Asamblea General del organismo que definirá las políticas mundiales sobre las drogas para los próximos decenios.
“La Santa Sede no dejará de subrayar la importancia de la familia en las estrategias de prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción”, indicó.
“Los niños que crecen en familias que se preocupan por ellos, normalmente reciben la educación necesaria para que digan no a las drogas ilegales”, señaló Auza.
Agregó que en las familias unidas algunas personas pueden convertirse en víctimas del abuso de drogas, y sostuvo que estas personas tienen la necesidad del apoyo y del cuidado de su familia y comunidad, incluida una asistencia sanitaria y social eficaz y accesible.
Auza advirtió que, por ello, es importante no poner en el mismo plano a consumidores, traficantes y distribuidores.
Ello porque no todos los delitos ligados a la droga tienen la misma gravedad y una respuesta desproporcionada no ayudaría a la rehabilitación de los toxicodependientes, subrayó.
“El problema de la droga y de los males vinculados a ella golpea a todo el mundo. De aquí la necesidad de una cooperación internacional hacia una estrategia integrada y equilibrada para combatirlo”, ponderó.