Shalma Castillo
Mientras que en Nuevo León se ha autorizado por su Congreso local dar servicio de transporte urbano gratuito a estudiantes, personas con discapacidad y de la tercera edad, en Tamaulipas se sigue cobrando por un servicio de movilidad en condiciones deficientes y deplorables.
Aunque se trató de contactar al subsecretario de Transporte en Tamaulipas, Gonzalo Treviño Alanís, por diferentes vías, el funcionario estatal fue fiel a su costumbre de no dar la cara, cuando se le buscaba para que diera su opinión al respecto.
En Tamaulipas, apenas el fin de año anterior se autorizó una tarifa de nueve pesos en general y siete pesos en preferente, aquí están considerados estudiantes y adultos mayores, incluso a acompañantes de personas con discapacidad.
Como se sabe, en el vecino estado, el Congreso de Nuevo León aprobó reformas a la Ley para la Movilidad Sustentable del Estado para implementar la gratuidad en el servicio de transporte a estudiantes, personas con discapacidad y adultos mayores.
Las reformas a los artículos 30 y 37 de dicha ley contemplan también otorgar tarifas preferenciales a viudas, jubilados y pensionados que cuenten con la credencial expedida o autorizada por la Agencia para la Racionalización y Modernización del Sistema de Transporte Público.
Anteriormente, Treviño Alanís había señalado que en algunos años las organizaciones de transportistas en el municipio de Matamoros, por iniciativa propia, a la tarifa oficial le descuentan un peso más, tanto a usuarios en general como a los estudiantes.
“Esa es una decisión que ellos toman de acuerdo al servicio que prestan, hay que tomar en cuenta que ahí la mayor parte de los usuarios son empleados de la industria manufacturera, y que en muchos de los casos deben de tomar hasta dos unidades en sus traslados”, había destacado.
Además de que no estaba en posición de crear una credencial única a estudiantes de diferentes niveles educativos.