octubre 3, 2024
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abril 30, 2016 | 769 vistas

Mauricio Zapata

Margarita, Ramón, Kevin y Danna son de cuatro generaciones diferentes en donde los juegos de niños son, también, totalmente diferentes.

Margarita tiene 68 años: Ramón, 38, Kevin, 17 y Andrea, seis. Sus juegos fueron distintos y cada quien, cuando niños, tenían diferentes ocupaciones.

“Antes ocupabas mente y cuerpo; hoy, ni la mente ni el cuerpo; no es lo mismo”, dice Margarita.

“Yo jugaba con mis muñecas, las vestíamos y peinábamos; teníamos una imaginación tremenda, pero jugábamos en el parque o en el patio de la casa, caminábamos, estábamos más activos”, continúa Margarita.

Señala que sus hermanos (varones) tenían actividades más creativas como hacer sus carros, sus muñecos. Juagaban a “policías y ladrones”, y tenían una actividad mucho mayor.

En contra parte, hoy niños como Danna se la pasan en sus dispositivos móviles viendo videos o interactuando en redes sociales sin tener mayor imaginación y sentados en su sofá o incluso, acostados en su cama.

Ramón señala que “en sus tiempos”, los juegos eran más activos que los de ahora y que eso hizo que su complexión fuera delgada, al menos en su niñez.

“Todo el día teníamos algo qué hacer: andábamos en bici; jugábamos fut en la calle; jugábamos canicas; a las ‘traes’; con la avalancha, siempre los juegos eran más activos, desde muy pequeños, nada qué ver con los juegos de ahora”, dice.

Lo cierto es que en cada generación las cosas son totalmente diferentes.

Kevin se apega mucho a lo que hace Andrea: “Fui de videojuegos, me gustan mucho, pero también llegué a jugar a las escondidas, en la bici y con patines”, señala.

JUEGOS EN LOS 50 Y 60

Los juegos infantiles han variado con el tiempo. Actualmente es común que los niños jueguen con videojuegos y computadoras, en los años 80 y 90 los niños jugaban con Barbies y carritos.

Antes de los juguetes, se inventaron esos juegos que no requieren de muchos objetos pero sí de la imaginación.

Margarita, que pasó su infancia en la década de los 50 y los 60, describe cuáles eran los juegos más comunes de su época, en donde reitera que la imaginación y la actividad se conjugaban y hacía que los niños, además de pensar, también se movieran.

“Creo que la mejor época fue la mía”, señala con nostalgia y describe los juegos en que los niños de su tiempo se entretenían:

– La comidita: Se juntaban las niñas a darle de comer a sus muñecas, preparaban papillas con lodo o plastilina y jugaban a ser grandes.

– La roña: Se juntaban los niños y uno traía la roña, se trataba de perseguir a los demás y al que tocaran ese se contagiaba de roña y entonces él se encargaría de pegársela a los demás. Algo así como “las traes”.

– Matarilerilerón: Se hace una fila con todos los niños, la persona que va a pedir los pajes se coloca frente a la fila. La persona que queda sola comienza a cantar: “Amo ató Matarilerilero”, saltando hacia delante y hacia atrás alternativamente y los niños le contestan la frases que sigue de la canción, de la misma manera.

– Brincar la cuerda: Con una cuerda nos poníamos a brincar cantando canciones.

– Rondas. Había varias como “Doña Blanca”, “La rueda de San Miguel”; “La víbora de la mar”, entre otras. Con canciones y agarrados de las manos, los niños convivían y se movían.

– Fabricar juguetes: Los niños con cartón o madera hacían sus propios juguetes como carros y hasta muñecas.

– Rayuela: Aventar una moneda y la que llegue más lejos es la que ganaba.

– Trompo, yoyo, balero.

LOS AÑOS 70 Y 80

Ramón le tocó ser niño en los años ochenta, una época en donde iniciaba la era de los videojuegos, pero al mismo tiempo seguían las actividades físicas que le permitían a los niños tener movimiento y, la mimo tiempo, jugar y hacer ejercicio.

“Me parece que fue buena época, en los video juegos como el Atari, te ponían juegos de destreza que te hacían pensar y muchos eran menos agresivos que los de ahora”.

Y añade: “Se buscaban otras cosas, había imaginación, teníamos mucho más opciones para divertirnos”.

Y así describe los juegos que había en su época.

– Carreterita: Dibujábamos en la calle una carretera y con carritos jugábamos a ver quién llegaba primero a la meta, cada turno debías empujar el carro tres veces sin salirte de la línea.

– Trompo, yoyo, balero.

– Avión o bebeleche: Pintabas un avión con cuadros, tenían un número del uno al diez y debías brincar.

– Stop: Era un círculo dividido en “gajos”, a cada uno le ponían el nombre de un país y cada quien se colocaba en uno, alguien le declaraba la guerra y mientras corría al centro y decía “stop”, los demás corrían para el lado contrario, debías adivinar en cuántos pasos estaba tu contrincante.

– Las escondidillas: Alguien se oculta los ojos y cuenta del uno al cien mientras los demás se esconden, debía buscar a los demás.

– Las traes: Juego muy similar a la roña.

– Pocitos petroleros: Se hacían hoyos, cada quien con una pelota la mandaba y la que cayera en el pozo correteaba a los demás.

– Las niñas jugaban “a la mamá”, cuidaban y vestían a sus muñecas.

– Cascarita: Los niños jugaba futbol sin reglas en la calle.

LOS 90 Y LOS DOS MIL

En esa época, cuenta Kevin, salieron muchos juegos de mesa y aumentaban los videojuegos, sin embargo, los niños aún tenían la oportunidad de hacer juegos con más movilidad física.

“Pues sí, jugamos a las escondidas, a las traes, pero esos juegos también se hacían en la época de mis papás. Pero salíamos a andar en bici y también jugamos otras cosas como yoyo y trompo pero casi no eran comunes”, narra el joven.

Y agrega: “Ya comenzábamos a quedarnos en la casa a jugar con el Nintendo o el X-Box. Pero también teníamos juegos buenos para salir a la calle.

Juegos de la época, de hace 20 y diez años.

– Nintendo.

– X-Box.

– Juegos de mesa como: maratón, jenga, turista, Uno, scrabble, rompecabezas, entre muchísimos más.

– Bicicleta.

– Patines.

Kevin dice extrañar su época de niño, puesto que aún podían salir a la calle a jugar con sus amigos, a platicar y a inventar diversos juegos que les permitían usar la imaginación, además de que los video juegos, no eran tan solitarios y también, algunos estaban hechos para que los niños pensaran un poco más.

“Ahora veo a los chamaquitos sentados sin hacer nada”, puntualizó.

LA ACTUALIDAD

Hoy en día las cosas han cambiado, Danna no se detiene a pensar, sólo ve videos en su Tablet. A veces interactúa en las redes sociales mientras escucha música.

“Cuando termino mi tarea, mis papás me dejan ir a ver mi iPad y veo series en Netflix o Youtube y checo mi Face”, dice.

¿No juegas en la calle o con tus amigos?

“No me dejan salir a la calle por la inseguridad, pero en la escuela a veces jugamos tochito o cuando vienen a mi casa mis primos jugamos a las escondidas o vemos juntos videos o series”.

Al final del día, hay juegos de hace casi cien años que siguen vigentes y otros más que se han ido perdiendo.

Las épocas van cambiando y con ello la idiosincrasia de las personas, los niños ahora, casi no juegan.

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