CARACAS, Venezuela, abril 30 (Notimex)
Más de siete millones de armas de fuego ilegales circulan en Venezuela y todos los planes efectuados por el Gobierno con el fin de incautarlas han resultado infructuosos, aseguró hoy el abogado penalista Víctor Aranguren Torcat.
“Lo grave de la situación es que según registros llevados por las propias policías, el 80 por ciento de los homicidios en el país son cometidos con armas de fuego”, aseguró el catedrático jubilado de la pública Universidad Central de Venezuela (UCV).
Aranguren en diálogo con Notimex destacó que ha faltado voluntad política para desarmar a los delincuentes, quienes libremente se pasean por las calles de los barrios caraqueños con armas presuntamente despojadas a policías en servicio activo.
Detalló que en Venezuela se ha vuelto una práctica aberrante el asesinato a policías para despojarlos de sus armas de reglamento y subrayó que durante los últimos tres años al menos unos 300 uniformados han sido víctimas de estas bandas delictivas.
“Una pistola incautada recientemente a un menor de edad, durante un operativo, tenía nada menos que quince muertos encima, como decimos en el argot policial”, indicó el también ex comisario general del extinto Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CTPJ).
Recordó que a lo largo de 17 años los venezolanos han sido receptores de mensajes muy contradictorios, “por un lado el gobierno sanciona una a ley para el desarme, pero por otro lado se niega a despojar de sus armas a los colectivos (paramilitares).
Aranguren resaltó que la alta disponibilidad de armas de fuego y proyectiles ha traído como consecuencia un incremento de la violencia y los asesinatos, por lo que el gobierno debe investigar a profundidad la procedencia de estos armamentos.
Criticó los “ingenuos” operativos realizados por las autoridades venezolanas de canje de armas ilegales por teléfonos inteligentes y computadoras, a los cuales por cierto nadie concurrió y por ello resultaron un fracaso.
“Por supuesto mal podía un delincuente ir a cambiar su herramienta de trabajo por un iphone o una tablet, a sabiendas de que con su “hierro” puede obtener todos los teléfonos inteligentes que desee y mucho más, asaltando a la ciudadanía”, enfatizó.
Finalmente dijo que si el Gobierno está interesado reducir el índice de homicidios en el país debe proceder a un desarme general de la población, de la cual en ningún modo estarían excluidos los colectivos armados de la llamada revolución socialista.