Samantha Rocha
La risa de un niño es capaz de contagiarte hasta en los momentos más difíciles, con su ternura e inocencia llenan de magia cada rincón y nos ayudan a mantener la esperanza de un mejor futuro.
Por esta razón, abril fue un mes dedicado a celebrar a nuestra infancia, en esta ocasión en el salón Playhouse, que se llenó con las risas, energía y ocurrencias de los pequeñitos, quienes disfrutaron una mañana llena de diversión.
Desde temprana hora, luego de despedirse de sus papis, los niños llegaron al mencionado lugar, brillando con sus coloridos atuendos y algunos disfrazados de sus personajes favoritos: Blancanieves, el Capitán América, Batman e incluso encantadores animalitos.
Al ver el área de juegos sus ojitos se iluminaron e inmediatamente corrieron por todo el lugar eligiendo entre las diferentes actividades, como la alberca de pelotas, brincolines, toboganes, caballitos de madera, rompecabezas, cochecitos entre otras.
Además dieron rienda suelta a su imaginación creando sus propias historias en el pequeño supermercado que contaba con caja registradora y carrito de compras, también había un pequeño taller con un sinfín de herramientas para que construyeran todo aquello que su creatividad les permitiera.
Después de tanto correr, brincar y reír, llegó el momento de pegarle a la piñata, así que cada uno esperó pacientemente su turno mientras con gran entusiasmo entonaban alegres melodías.
Finalmente, para cerrar con broche de oro, disfrutaron una deliciosa merienda y de postre un rico pastel especialmente preparado para ellos, entre muchas otras golosinas.
Las maestras de la estancia infantil Semillitas fueron quienes hicieron posible esta hermosa convivencia, regalándoles a todos sus pequeñitos un momento inolvidable.
