Samantha Rocha
El hogar de la señora Eva Hernández Morales se vistió de manteles largos para la celebración de su cumpleaños número 86, una fecha de gran importancia para cada miembro de su familia, pues se sienten dichosos y afortunados de tener a su lado a una mujer dulce pero a la vez guerrera incansable, cuya prioridad es mantenerlos unidos.
Desde temprana hora las llamadas telefónicas no pararon, tanto de amigos como familiares que aunque viven lejos, no podían dejar pasar la oportunidad de desearle felicitaciones y colmarla de buenos deseos, pues aunque viven lejos, siempre la tienen presente en sus pensamientos y a la menor oportunidad aprovechan para visitarla.
Posteriormente, sus hijas Maricarmen, Ángela, Estefanía y Guadalupe Hernández Hernández, así como su pequeña nieta Azucena Nava, sus mujeres maravilla como suele llamarlas la festejada, le organizaron una bonita convivencia, porque aunque siempre procuran consentirla y hacerle saber cuánto la aman, en días especiales como ese, el cariño y las muestras de afecto se multiplican.
Durante la celebración, Eva recibió significativos presentes, como una hermosa carta acompañada de un dibujo que su nieta con todo el amor pintó para ella, además, sus hijas hicieron una recopilación de tiernas fotografías para crear una conmovedora semblanza que disfrutaron juntas entre risas y algunas lágrimas de felicidad.
Sin duda fue un día lleno de emociones que toda la familia guardará en sus corazones, pues no hay nada que les cause mayor gozo que ver feliz a la mujer más importante de sus vidas.