A pisotones, un hombre de nacionalidad hondureña mató esta madrugada a su hija de 7 meses en unos cuartos de renta en el Centro de Monterrey.
El reporte del crimen fue a las 5:00 horas en las habitaciones ubicadas en Reforma, entre Galeana y Guerrero.
El agresor fue identificado como Johny Jeremy Martínez Martínez, de 21 años, quien luego de los hechos escapó y hasta esta mañana se encontraba prófugo.
Además el hombre atacó a golpes a su esposa Francis Janeth Martínez López, de 21 años, y a otra hija de 2 años.
El cuerpo de la bebé Milagro Esperanza quedó en el suelo en la recámara de su cuarto ubicado en la segunda planta del complejo.
Una fuente allegada a las investigaciones informó que la pareja y sus hijas habían acudido a una reunión con otras personas indocumentadas en una casa localizada en la calle Edison, en la Colonia Talleres.
La bebé de 7 meses comenzó a llorar y fue la causa por la que Johny y Francis iniciaron una discusión, lo que ocasionó que decidieran retirarse del convivio.
«La madre asegura que la bebé comenzó a llorar y no se callaba, andaba necia la niña y el padre se molesta, por eso prefieren retirarse.
«Pero en eso, cuando la pareja discutía, dice el papá ‘En la casa me la pagas’ y se fueron hacia su cuarto que rentan», aseguró una fuente allegada a las investigaciones.
El informante agregó que al llegar a su cuarto la pareja continuó intercambiando insultos y llegaron a los golpes, que finalmente alcanzaron a la bebé.
El hombre tomó a la bebé en sus brazos, entre jalones con su esposa Francis Janeth Martínez, la tiró al suelo y le pisoteó la cabeza en varias ocasiones hasta causarle la muerte.
La mujer quiso impedir la agresión, incluso ella y su otra hija de 2 años también fueron alcanzadas por los golpes del enardecido padre.
La madre intentó hacer reaccionar a la menor, pero ésta no respondía.
Al darse cuenta del crimen, el padre de Milagro Esperanza salió corriendo y dejó abandonada a su familia.
Personas que viven en otros cuartos reportaron la agresión a las autoridades.
Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron y confirmaron que la menor presentaba golpes severos en la cabeza.
El lugar quedó sitiado por efectivos de la Agencia Estatal de Investigaciones mientras peritos iniciaban con el levantamiento de las evidencias.
Habitan centroamericanos en vecindad
El domicilio donde esta madrugada un hombre de nacionalidad hondureña le arrebató la vida a su hija a golpes y pisotones fue señalada por vecinos como una vecindad que habitan temporalmente personas centroamericanas que llegan a pedir limosna a la Ciudad.
Uno de los habitantes del sector dijo que diariamente los renteros pagan 100 pesos por noche.
«Salen desde antes de las 7:00 horas y regresan después de las 18:00, ya tarde, tienen su relajo todos los días nada más los veo que salen a comprar cerveza y ahí están toda la noche, a veces hasta el amanecer, siempre con mucho relajo», comento un vecino.
Inclusive, en algunas ocasiones los comerciantes han llegado a ser víctimas de las personas que allí se hospedan.
«Hace varios años se me metieron a mi negocio, ya tiene tiempo que no hemos batallado con ellos, como quiera toma uno sus precauciones, son puros sudamericanos los que viven ahí, a veces hay como 10 y a veces hay menos», dijo un comerciante.
Otro vecino dijo que aparentemente el presunto homicida su esposa y sus dos hijas tenían poco habitando el lugar.
«Apenas ayer los vi que pasaron, a ellos no los había visto, era una señora con su bebé y otra niña que iban acompañadas por cuatro pelados todos ellos morenos, nada más los vi que salieron, pero ya no los vi regresar, son gente que llega a la Ciudad a pedir limosna, como no se los llevan a su país», dijo otro vecino.
