José del Carmen Perales Rodríguez
Por engañar sistemáticamente a los consumidores con ofertas engañosas y ocultando precios reales de productos, cuatro sucursales de la cadena de tiendas Soriana, entre ellas tres ubicadas en esta Ciudad, han sido sancionadas en lo que va del año y enfrentan procedimientos administrativos que derivarían en multas económicas.
De acuerdo con información obtenida en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el llamado programa de puntos a través de una tarjeta de beneficios también fue utilizado para engañar a sus clientes, mientras que en otro caso mostró una oferta que no era tal ya que el precio por comprar varios productos iguales no era menor que el normal.
El historial de engaños en el que ha incurrido Tiendas Soriana en lo que va del año comienza a finales del mes de marzo, en que una sucursal ubicada en Reynosa fue sancionada por no respetar los precios de artículos exhibidos, tales como atún enlatado, galletas saladas y trajes de baño.
A su vez el pasado martes 12 de abril la sucursal Soriana Tamatán en esta Ciudad fue denunciada por publicidad engañosa, al ofrecer promociones presentando la tarjeta de beneficios, aplicándosele una sanción debido a que no anunciaba a cuántos productos se limitaba la promoción o si era hasta agotar existencias.
Lo que asegura lo Profeco “induce al engaño, el error y la confusión de una colectividad de consumidores y afecta su economía”, situación que por considerarse un caso particularmente grave, implica una sanción administrativa que va desde los $141,929.70 y hasta los $3,974,031.62.
El lunes 25 de abril tocó el turno a la sucursal Soriana Carrera, la cual no estaba respetando los precios que exhibía de algunos productos, particularmente del área de utensilios de cocina, iniciándose un procedimiento administrativo por infracciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor, que podrá derivaren una sanción económica que puede ascender hasta $1,513,916.80.
Finalmente el pasado miércoles 4 de mayo, fue la sucursal Soriana Palmas la que fue sorprendida con publicidad engañosa cuando “ofertaba” alimento para perro a precio normal, lo cual de acuerdo con la Profeco es un caso particularmente grave, que implica una sanción administrativa que va desde los $141,929.70 y hasta los $3,974,031.62.