Alfredo Guevara
Edith Salazar Hernández tiene 13 años de prestar sus servicios en la oficialía del Registro Civil en esta Ciudad.
Es madre de dos hijos, Renata de 14 y José Manuel de nueve, los dos estudian, en secundaria y primaria.
“De lunes a viernes me levanto a las cinco de la mañana, apoyo a mis hijos en su aseo personal y les preparo sus alimentos, nunca los dejo que se malpasen, de ello depende su salud”, dijo.
Al continuar con su relato, señala que luego de dejar a sus hijos en la escuela se traslada a su trabajo, en el Registro Civil, dependiente de la Secretaría del Trabajo y Asuntos Jurídicos (STAJ) y la rutina sigue; “mi esposo pasa por nuestros hijos a la hora de salida a veces yo, nos turnamos”.
“Cuando estoy en la fuente de mi trabajo le echo todas las ganas, quiero salir adelante para que mis hijos lleguen a tener una carrera en su futuro y sepan depender de sí mismos, la mejor herencia sin duda es la educación.
Me siento agradecida con el Gobierno del Estado por la oportunidad que me dan de aportar mis conocimientos y mi empeño en sacar adelante a nuestra entidad, eso me hace sentir orgullosa.
Al igual que Edtih, laboran muchas mujeres que son madres de familia en oficinas de Registro Civil, como Leda María Rodríguez Rodríguez, madre de dos hijos de cuatro y seis años de edad; Rosa María Mata, con 18 años de servicio, madre de tres hijos; María Ana Vargas con 22 años laborando para el Gobierno del Estado.
“Nosotras como mujeres, madres de familia y trabajadoras entregamos todo por la superación de nuestros hijos, por nuestras familias, pero hay quienes tienen que redoblar los esfuerzos porque son madres solteras, viudas o separadas, ellas se la ven más difícil.”
“Además, en ocasiones tenemos que hacerla de mamá y papá y se complica, pero el amor lo puede todo y en nuestro trabajo nos empeñamos en salir adelante”.
“Tanto yo como cientos de mujeres contribuimos en la grandeza de Tamaulipas y aprovechamos la oportunidad que se nos brinda”, subrayó.
