Clemente Zapata M.
Medardo Sánchez Albarrán confirmó que a partir de la próxima semana Protección Civil del Estado, la Cruz Roja y otras instituciones habrán de redoblar la vigilancia en la carretera “El Chihue” luego del cierre de la carretera Rumbo Nuevo por el paso de las calderas gigantes.
El funcionario reveló que son acciones preventivas, principalmente de percances automovilísticos, ya que la también conocida como antigua carretera a Tula ofrece mayores riesgos por sus condiciones y poco uso durante los últimos años.
“Estamos coordinados con Cruz Roja para lo que es el perjuicio o lo que implica abrir otra carretera con poco uso y estamos atentos de cualquier accidente que se pudiera presentar en esa carretera”, indicó.
Desde estos momentos y hasta que se vuelva a abrir la carretera hacia San Luis Potosí (Rumbo Nuevo), se planea la atención que deberá tener El Chihue, ante el incremento del flujo vehicular, por lo que se considero necesario extremar vigilancia.
Incluso dio a conocer que ya se han estado enviando unidades ambulancia para estar evaluando la situación que se habrá de vivir en próximos días, cuando reinicien su marcha las cuatro calderas gigantes que van a ser instaladas en la refinería de Tula, en el estado de Hidalgo.
“Es una cuestión de un flujo vehicular mayor, la carretera poco transitada en estos momentos, pero al cerrar la Rumbo Nuevo va a haber un aumento vehicular, tengo entendido que estará cerrada una semana y es el tiempo estimado para hacer uso de la vieja vía de comunicación”, establecido.
