REYNOSA.- Luego de varias horas de búsqueda, elementos de la Brigada Acuática de Bomberos y Protección Civil extrajeron del canal Rodhe el cuerpo de un joven que pereció ahogado, luego de que presuntamente policías estatales de Fuerza Tamaulipas lo detuvieran junto con otro menor y obligaran a entrar al agua pese a advertencias de la víctima de que no sabía nadar.
El cuerpo de Ismael Vázquez Martínez, de 23 años, que residía en la colonia Narciso Mendoza, fue rescatado de las aguas del canal alrededor de las 18:30 horas de ayer, a la altura de la colonia El Olmo.
Mientras el cuerpo yacía cubierto por una sábana en las márgenes del canal, la circulación de vehículos fue restringida por patrullas de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas y voluntarios de grupos de radiobrigadistas que acordonaron el área.
Posteriormente arribaron al lugar agente Primero del Ministerio Público, Pedro Ramírez Hipólito, policías ministeriales bajo el mando del comandante Noé Hinojosa Villarreal y criminalistas de la Unidad Regional de Servicios Periciales que titula Pedro Sosa López.
Al examinar el cuerpo, las autoridades reportaron que la víctima presentaba golpes en el rostro, por lo que iniciarían investigaciones para esclarecer los hechos, iniciando una averiguación previa penal por los delitos que resulten, entre estos un presunto homicidio.
María Teresa Vázquez Martínez, de 48 años, madre de la víctima, manifestó que ella se encontraba trabajando cuando al regresar a casa le informaron que su hijo había sido detenido junto con otro amigo menor de edad, entre las 10:00 y 11:00 horas del pasado viernes, en la calle 20 de la colonia La Cañada.
Dijo que el menor que acompañaba a su hijo le contó que esperaban “la pesera” cuando fueron detenidos por agentes de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas, quienes luego de acusarlos de vender droga los subieron a la patrulla y los llevaron hasta la lateral del canal Rodhe, en las inmediaciones de la colonia Urbitec sector 4.
El menor le comentó que en ese lugar los agentes estatales empezaron a golpearlos y darles toques eléctricos con un pequeño aparato (denominado “chicharra”), y que se ensañaron con su hijo porque éste no se doblegaba, obligándolo los oficiales a meterse a las aguas del canal pese a que Vázquez Martínez les advertía que no sabía nadar.
Cuando el occiso empezó a bracear desesperadamente y se hundió en las aguas del canal, los agentes estatales le dijeron al menor que se retirara del lugar, indicó la señora María Teresa.
Agregó que al enterarse de lo sucedido, junto con sus familiares comenzaron la búsqueda de su hijo en las márgenes del canal, hasta que ayer fue localizado por rescatistas de Protección Civil a varios kilómetros de distancia de donde se registraron los hechos
Indignada por lo que calificó como un crimen cometido en agravio de su hijo, la mujer manifestó que interpondrá una denuncia penal ante las autoridades ministeriales por el delito de homicidio y que podría recurrir a los organismos de derechos humanos en busca de justicia.