octubre 22, 2024
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Bailan con gran pasión

mayo 18, 2016 | 163 vistas

Samantha Rocha

 

Cualquier expresión artística nos ayuda a ser más humanos, a encontrar la belleza en cada aspecto de la vida, pues incluso un día de tormenta puede ser la mejor inspiración para crear las más hermosas melodías, una bella pintura o disfrutar la experiencia de bailar bajo la lluvia.

Lo más impresionante del arte, es que no discrimina, no sabe de género, raza ni mucho menos edad, ya que puede cobrar vida a través de un experimentado adulto o en esos seres maravillosos a quienes llamamos niños, que logran maravillarnos con sus creaciones sin importar su corta edad, porque Imprimen en ellas su toque de creatividad, inocencia, pero sobretodo amor.

Porque esa es la clave para todo gran artista, no son los años, ni la experiencia, sino la pasión, la dedicación y el cariño con el que se desempeñan día tras día en la búsqueda de mejorar su técnica, innovar, pero más importante aún, transmitir al público las más bellas emociones.

Y quienes son expertos en contagiar con su magia a la gente que los observa son los alumnos del taller de danza folklórica infantil que imparte la maestra Claudia Elizabeth García Nava en el Centro de Educación y Formación Artística Universitario (Cefau).

Cada martes y jueves en punto de las cuatro de la tarde, el aula cobra vida con la energía, risas y sorprendente disciplina de sus jóvenes estudiantes, quienes desde el primer momento en que llegan, comienzan a dejarse llevar por la música e improvisar un poco antes de que dé inicio la clase.

Posteriormente con toda su dedicación, la maestra va llevando de la mano a cada pequeño para que con el paso del tiempo puedan lograr una mejoría significativa, sorprendiéndose ellos mismos del gran potencial que poseen, cuando consiguen aprender coreografías de alto nivel de dificultad.

Además, mediante el baile la maestra Claudia busca fomentar en los niños la importancia de rescatar nuestras raíces, no solo de Tamaulipas, sino de todo nuestro hermoso país, porque aprenden danzas de lugares como: Yucatán, Veracruz o Jalisco, sitios ricos en cultura, color, diversidad y encanto que logran sembrar en los pequeños el amor por México.

 

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