noviembre 30, 2024
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mayo 18, 2016 | 142 vistas

Paoletti Rodríguez

Héctor Manuel Fuentes Villa recorre diariamente la Ciudad tocando su guitarra y cantando por necesidad, pero sobre todo para llevar la palabra de Dios a otras personas a través de su música, lo cual lo llena de satisfacciones.

El hombre de 50 años diariamente sale de su hogar con el propósito de compartir su música cristiana a los victorenses que se encuentra, y aunque no realiza esta actividad con fines de lucro, siempre lo apoyan con algunas monedas para el sustento del hogar.

Las necesidades de Don Héctor y su familia son muchas, al igual que en muchos hogares de esta ciudad, aunque sólo vive con su esposa es complicado cubrir los gastos ante la falta de trabajo y de oportunidades para salir adelante.

Afirma que sus canciones cristianas son una buena forma de difundir la palabra de Dios; “Canto canciones cristianas que tocan vidas, El Señor a través de la música toca vidas, y por eso me motivé para salir delante de esta forma”.

Expresó que hace algunos años pasó por una situación muy complicada en su vida, tras superarlo lo hizo reflexionar en su verdadero propósito de la vida y como ya sabía cantar decidió hacer algo a través de la música y así surgió la ideal.

Comenta que estuvo al borde de la muerte, fue en un momento de su vida que tenía muchos problemas y pasó por una fuerte depresión y afirma que hizo un pacto con Dios, que si salía de esta situación comenzaría a propagar su palabra.

“Mi testimonio es muy fuerte, estuve al borde de la muerte, fue algo muy difícil, con mucha depresión y no se lo desea a nadie pero hice un pacto con Dios casi a punto de morir que si me daba una oportunidad de propagar su mensaje y orar por las personas y me dio una oportunidad, por eso la aproveché de la mejor manera”, dijo.

Ahora recorre las calles desde hace cinco años cumpliendo su promesa y de alguna forma tratando de generar un poco de recursos para apoyar en los gastos del hogar.

EL TALENTO DE SER MÚSICO LO HEREDÓ DE SU FAMILIA

A la edad de 15 años aprendió a tocar distintos instrumentos, ya que su padre y algunos familiares se dedicaban a esto, por tal razón desde su infancia comenzó a aprender sobre distintos instrumentos que actualmente domina a la perfección.

Menciona que hace cinco años inició con este proyecto, y en ocasiones lo hace junto a su esposa quién también comparte el gusto de difundir la palabra de Dios, ella le ayuda cantando mientras que él se encarga de tocar.

“Este proyecto de cantar en la calle nació de cinco años para acá, ahorita no está conmigo pero a veces anda conmigo propagando el mensaje, como a los 15 años aprendí a tocar la guitarra, el requinto, el tololoche, el bajo y guitarra eléctrica y se la manera de armar un grupo coral”, señaló.

Anteriormente era guardia de seguridad, pero tras pasar por ese proceso complicado, decidió dedicarse a cantar y al comercio; “Yo ya sabía cantar, normalmente era guardia de seguridad pero traía un talento porque toda mi familia lo hace, tocamos varios instrumentos”.

Además de cantar, Don Héctor y su esposa se dedican a vender en los tianguis, comentó que compran y revenden artículos y de esta manera es como solventan los gastos de su vivienda, pero es difícil dedicarse al comercio.

“Compramos y revendemos cosas en los tianguis y a veces compramos repostería también y revendemos, es la forma que tenemos de salir adelante y pues cantando también nos apoyan a veces, es como todo, a veces hay, a veces no y se batalla”, expuso.

Platicó que lo que ganan es solamente para los gastos de él y su esposa, tienen un hijo de 27 años pero el ya costea sus propios gastos, ahora solamente trabajan para ellos.

Sin embargo comenta que la situación económica es difícil actualmente y además deben pagar renta, por ello camina por todas partes aunque no es por pedir, asegura que Dios es bueno y la gente lo ayuda cuando escuchan su mensaje.

“Estamos rentando, nos cobran mil 600 pesos, y bueno en el día voy para todas partes, en restaurantes, en todos lados ando, y no lo hago por pedir, lo hago por amor a Dios y un poco de necesidad y ya si la gente me quiere dar pues es por la voluntad de Dios”, refirió.

Añadió que es cansado caminar por largos tramos o soportar las altas temperaturas que hay en la ciudad, pero es mayor su gusto por que la gente conozca sus canciones cristianas.

“Sí me canso, camino mucho pero me esfuerzo por hacerlo, me pongo afuera de los hospitales, alrededor del mercado y así ando, mucha gente se acerca conmigo para decirme que le conmueve la música y eso me llena de satisfacción”, expresó

Por último hizo un llamado a la gente para que lo escuchen cuando lo vean en las calles, aunque no espera que le regalen una moneda, le gustaría que escuchen la palabra de Dios, además los invitó para que acudan a alguna congregación.

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