noviembre 30, 2024
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mayo 18, 2016 | 174 vistas

Alfredo Guevara

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Gobierno del Estado convinieron con la empresa encargada del traslado de las cuatro calderas por las carreteras de la entidad, y que tienen como destino final la refinería de Tula, en el estado de Hidalgo, de una fianza o garantía de hasta cien millones de pesos.

Y es que aun cuando los puentes que se localizan en el tramo conocido como Rumbo Nuevo, es decir Victoria-El Chihue se encuentran en buenas condiciones se corre algún tipo de riesgo, tomándose en cuenta que cada caldera tiene un peso superior a las 800 toneladas, confirmó Fernando Cánovas Royo, subsecretario del Transporte en la Secretaría de Obras Públicas.

Para ello, estableció que de manera coordinada entre la dependencia de la Federación, el Estado y la empresa encargada de trasladar esas calderas, revisaron las estructuras para entregar esa fianza o seguro de responsabilidad civil para este tipo de carga, en caso de un accidente o bien, algo similar.

“Por lo pronto las calderas están detenidas en el kilómetro 35 de la carretera Victoria-Zaragoza, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no permite el paso, todavía están en esas maniobras; sin embargo consideramos que probablemente para el próximo viernes ya estén aquí, en El Chihue, para iniciar el traslado de las cuatro rumbo a la refinería de Tula, Hidalgo”, apuntó.

Confirmó que lo anterior estaba previsto para este miércoles, pero se demoró, porque hay unas líneas de la CFE que no permiten el paso de las calderas y se está viendo la posibilidad de levantarlas, sin que esto implique la suspensión del servicio para usuarios de la dependencia federal.

Confirmó que después del paso de estas cuatro, vendrán otras tres calderas por el mismo trayecto en Tamaulipas, de las que no se ha definido fecha en específico.

Cánovas Royo explicó que en el kilómetro 28 de la carretera Rumbo Nuevo se hizo un desvío para librar el túnel, lo que obligaría a hacer un nuevo receso de por lo menos un día, para permitir el paso de aquellas cargas que no pueden transitar por la antigua carretera federal a Tula y puedan hacerlo por la conocida como Rumbo Nuevo.

Los cables de la CFE que impiden el movimiento de las cuatro calderas se localizan en el tramo del kilómetro 35 al 64, que es donde concluye la Zaragoza-Victoria.

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