Paoletti Rodríguez
A sus nueve años, Jonathan Mercado padece una enfermedad sin cura que podría hacer que pierda la vista, por esta razón su familia se encuentra luchando para conseguir los recursos necesarios y así solventar los gastos de su tratamiento.
El menor padece Retinosis Pigmentosa Clásica que le provoca una visión baja severa, además le ha generado quistes que han ocasionado un avance más rápido de la enfermedad.
Edgar Mercado, padre del menor, nos platica su situación y las dificultades económicas para reunir el recurso que se requiere para el tratamiento de Jonathan, por esta razón pide el apoyo de la ciudadanía para que su hijo no pierda la vista.
“Tiene una enfermedad que le va provocando que pierda la vista y éste le provocó unos quistes en los ojos y ahorita eso es lo que trae problemas porque provoca que generen agua y esa agua le nubla los ojos, y necesita un tratamiento que es inyectarle, un medicamento en los ojos”, explicó.
Jonathan requiere tres sesiones para este tratamiento, consiste en inyectar un medicamento en sus ojos, el cual encapsula los quistes y detiene el daño que está provocando en su vista.
“La idea es que no crezca el quiste y se le crea una mallita que permita que no genere el agua y eso le dejará un poco de visibilidad, pero no hay cura para esa enfermedad, se encapsulan los quistes pero la enfermedad sigue su curso”, detalló.
Cada sesión tiene un costo de nueve mil 500, sin embargo hablando con la trabajadora social de la clínica y ante su situación económica, rebajaron el costo a tres mil 400 cada sesión, lo cual están tratando de reunir mediante el apoyo de la gente y de diversas actividades.
“El ultimo costo fue de mil 500 de la pura anestesia, el tratamiento sale en nueve mil 500 pero se le hizo un descuento, son tres sesiones de tres mil 400 cada una, es por mes, la que sigue es el diez de junio, ya recibió su primer terapia pero estamos reuniendo para la siguiente”, dijo.
SU ENFERMEDAD ES DE NACIMIENTO
La enfermedad de Jonathan es de nacimiento, pero apenas hace un mes se la detectaron, su padre comenta que ante su rendimiento en la escuela se dieron cuenta de que algo no estaba bien con su vista, al llevarlo a revisión solamente decían que le hacía falta lentes aunque el menor aun así no podía ver bien.
Recientemente fue notorio que el menor no podía ver bien a pesar de que sus lentes tenían una graduación de 8.0, al llevarlo al especialista y enviarle a hacer unos análisis, detectaron esta enfermedad en el menor.
“El docto me dijo que la enfermedad va a hacer que el niño pierda la vista, no se sabe si en un año o en más tiempo, pero estos quistes están dando rapidez para que pierda la vista y por eso es necesario que lleve este tratamiento”, mencionó.
Agregó que los quistes no provocan dolor al niño, pero hay días que por segundos pierde la vista y teme que de repente un día le diga que no puede ver más.
“Tenemos que hacer esto, llevar estas sesiones para que el niño tenga un poquito más de calidad de vista, no le provoca dolor, lo que pasa es que a veces está normal y en algunos segundos no ve nada, pero es parte de lo mismo”, detalló.
El señor Edgar indicó que de acuerdo a lo que el doctor le ha dicho, su hijo no puede ver figuras más allá de 40 centímetros de distancia, a pesar de lo que implica esto en la escuela para desarrollarse bien, el menor se esfuerza por sacar buenas calificaciones.
“La enfermedad está muy avanzada, el doctor me dice que no puede ver bien más allá de 40 centímetros, él no sabe cuánto tiempo más va a ver, ni que tanto pueda hacerlo pero se espera que después de la tercera sesión vea un poco mejor”, añadió.
Ante la situación económica de la familia Mercado es difícil pagar este tratamiento
PADRE SOLTERO
Edgar Mercado es padre soltero, su hijo está bajo su cuidado desde hace aproximadamente un año y se esfuerza día a día para sacarlo adelante a pesar de las adversidades, ahora lucha para que su hijo no pierda la vista y lleve una vida normal.
Refirió que trabaja como ayudante de cocina, pero el sueldo que recibe es muy poco, apenas para los gastos de la semana y a pesar de su horario hace lo posible para estar al pendiente de su hijo todo el tiempo y que no le haga falta nada.
Para reunir la cantidad que necesitan para el tratamiento realizan distintas actividades como rifas y boteos, “Estamos haciendo algunas rifas, repartimos por medio de conocidos, familiares, esta es la segunda, pero a este se le incrementa unas gotas que es antibiótico y esas salen a alrededor de 500 pesos”.
Además dijo que el médico no garantiza que solamente sean tres sesiones, pues podrían ser de cinco hasta 20, pero dice que estas ya no tendrían el descuento que le dio la clínica y serían de la cantidad de hasta nueve mil pesos.
“En las tres sesiones el hospital me ayudó por ese descuento enorme que hizo, la ayuda que ellos me dan es para estas tres sesiones pero posteriormente ya no sería así, el estima que con estas tres se pueda pero podrían ser de cinco a 20 y ya serían a un costo mayor, hasta nueve mil pesos”, señaló.
¿QUIERES AYUDAR?
Actualmente los apoya una asociación llamada “Sonrisas que ayudan”, quienes botean en sus lugares de trabajo y apoyan con la venta de boletos para la rifa.
Por último señala que este tratamiento sería solo para detener el avance de los quistes, pero afirma que continuará investigando para encontrar una cura a la enfermedad de ser posible en otros países.
“Hay una investigación en otros países donde hay tratamiento para tratar de detener o retrasar la enfermedad, con las personas que lo han hecho ha funcionado bien y ahorita estamos esperando este tratamiento, nos va a dar buen funcionamiento y conforme eso buscar otras opciones”, puntualizó.
Las personas que deseen apoyar a Jonathan para tener su tratamiento y así conservar su vista, pueden hacer una donación de cualquier cantidad a la siguiente tarjeta de las tiendas Oxxo.
4766 8405 0254 7990
O contactarlos a través de la asociación Sonrisas que ayudan, así la encuentran en redes sociales.