Carla Ramírez
Festejar un aniversario de vida puede ser para muchas personas el pretexto ideal para convivir y disfrutar de un día feliz acompañados de sus seres queridos, pero para un niño es la oportunidad perfecta para divertirse, para pegarle a la piñata, comer pastel y muchas golosinas.
Es por ello que la sonrisa en el rostro de Lucía Garza fue más que evidente cuando sus papás llegaron a su estancia infantil con la sorpresa de que llevaban un pastel para ella y sus compañeritos con motivo de su cumpleaños número tres.
El pastel estuvo conformado por pequeños cupcakes, decorados con los colores predilectos de la festejada, rosa y blanco, y hasta la parte de arriba su velita de cumpleaños.
Y llegó el momento, todos sus compañeritos se unieron en una sola voz para cantarle las tradicionales Mañanitas, para luego cantarle una porra a todo pulmón.
Al finalizar, los chiquitines la apoyaron con un fuerte soplido para apagar su velita, no sin antes pedir un deseo, que seguramente será una realidad para esta hermosa cumpleañera.
Lucía es una niña muy querida por sus amiguitos, sus maestras y ni que decir de sus familiares, pues con su bella sonrisa y carisma siempre es el alma de las reuniones con los seres queridos.
Por ello su familia aprovechó este día tan importante para colmarla de todo su amor, saludarla, festejarla, felicitarla, darle un fuerte abrazo y desearle lo mejor de la vida.
Así transcurrió uno de los días más emotivos para Lucía, donde no sólo estuvo rodeada del amor de sus familiares, sino también de sus compañeritos y sus maestras, quienes en agradecimiento le hicieron llegar hermosos obsequios y detalles significativos con motivo de ésta gran celebración.
