Shalma Castillo
En el 30 por ciento de los hogares de la capital del estado, sin ellos saber, cuentan con la presencia de la araña loxosceles devia, mejor conocida como la “violinista”, principalmente en la zona norte de la ciudad, confirmó Genaro Herrera Hernández.
“El área de biología del Tecnológico de Victoria hicieron un recorrido en diferentes sectores de la cuidad y encontraron que en el 30 por ciento de los lugares censados existe especímenes de esta araña”, precisó
El coordinador del Centro Toxicológico de la Secretaría de Salud, informó que en lo que va del año han atendido por lo menos dos casos de picaduras al mes y en la última semana se trató la situación de una joven de 20 años, cuya herida se encuentra en estado de evolución lo cual le causó una úlcera.
Dijo que la temporada de proliferación de este bicho y de ataques, es en primavera y verano, meses de mucho calor y lluvias.
Reveló que donde encuentran una araña de este tipo, siempre va haber otra más, por lo regular la hembra y el macho, quienes forman una telaraña en forma de cubo y sus huevecillos son blancos con picos.
La letalidad de esta araña no es tan grave como la de una capulina, sin embargo la picadura sí causa daños fuertes a la salud y en muy pocos de los casos la muerte, como sucedió en el 2012, el caso de una mujer adulta.
Explicó que el picazo al principio se siente como el de un alfiler, después de seis horas el dolor ya es como el de una quemadura, va aumentando, es ardoroso y posteriormente ese ardor es tan intenso que a veces impide dormir a las personas.
“La picadura da dos variantes; una solamente afecta y daña la piel, pero la otra puede llegar a provocar una enfermedad mortal, por insuficiencia renal aguda, la muerte es rara, son muy pocos los casos, pero los llega a ver”, preciso.
El especialista en estas heridas, explicó que lo más frecuente son las lesiones de la piel, primero se hace una mancha color morado con bandas rojas “como círculo concéntrico de tiro al blanco”, va aumentando y a las 48 horas se va inflamando, a los pocos días se empieza hacer una úlcera que puede penetrar más abajo de la piel.
“Es un veneno que tiene una mezcla de sustancias que destruyen el DNA, RNA, las células, grasas corporales y causa lesión grave, además de la infección. En Victoria ocho de cada diez pacientes se atienden en casa con tratamiento, el resto cuando es grave se trata en el hospital con medicamento intravenoso y puede requerir injertos de piel”, precisó.
Comentó que los lugares más frecuentes donde se refugia en casa esta especie, son abajo de las camas, sillas y muebles, atrás de cuadros, en el closet, dentro de zapatos y bodegas.
Finalmente recomendó a la población en general que en todo caso de llegar a sentir alguna picadura y no saben qué bicho fue, acudan de inmediato al hospital, para ser atendidos y recibir el tratamiento adecuado.
“Las acciones de prevención, es que realicen limpieza en sus hogares, sacudir y quitar telarañas, echar insecticida en las zonas oscuras y si pierden un objeto, no meter la mano y tratar de sacarlo con otra cosa, sacudir ropa y zapatos antes de usarlos”