José del Carmen Perales Rodríguez
La medida que tomó la Secretaría de Educación Pública (SEP) de despedir a tres mil 129 maestros de los estados de Guerrero, Chiapas y Michoacán, más que una medida tendiente a hacer valer la ley, refleja la cerrazón a entablar un diálogo, criticó Miguel Ángel Tovar Tapia.
El integrante del Consejo Estatal del Magisterio de Tamaulipas señaló lo anterior, al mismo tiempo que aseguró que la dependencia debe partir de la base de que no se está siguiendo al pie de la letra los contenidos de la Reforma Educativa.
“Desde nuestro punto de vista es lamentable la decisión que tomó la SEP al tomar como referente el marco legal, sin tomar en cuenta la inconformidad que los llevó a realizar estas protestas”, comentó.
Tovar Tapia consideró que los docentes que ya son considerados prácticamente como despedidos, cuando menos debieron ser escuchados por la autoridad educativa antes de tomar esa determinación.
“Hasta donde sé no han sido merecedores de una mesa de diálogo como ocurrió aquí en Tamaulipas, lo que es un indicador de que hay cerrazón por parte de las autoridades de la SEP, además el despido de esos docentes no puede ser comprobado a la ligera”, sostuvo.
El entrevistado recordó que también los docentes tamaulipecos han objetado la aplicación de la Ley del Servicio Profesional Docente, así como la del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
“Lo que se reclama es que no se evaluó a los funcionarios del sistema educativo, tampoco acataron las disposiciones del Servicio Profesional Docente, además la evaluación empezó a darse sin conocer el aprendizaje y conocimiento académico de los niños, así como no se respetaron los márgenes de antigüedad a la hora de seleccionar al primer grupo”, concluyó.