Alejandro Echartea
El subdirector de Servicios Públicos municipales reveló que los ocho mil millones 900 mil pesos que están por aterrizar para la inversión en el servicio de alumbrado público del municipio habrán de ser invertidos en diversos puntos de la Ciudad, principalmente en las colonias de la periferia en donde el servicio es más precario, así como en zonas céntricas que más lo requieran.
Cabe recordar que el alcalde Fernando Méndez Cantú indicó que estos 8.9 millones de pesos forman parte de un recurso especial proveniente del Estado y la Federación, mismo que habrá de ser invertido antes de que concluya la administración municipal el próximo 30 de septiembre de este año.
“Ese recurso ya se encuentra en proceso de licitación, se está buscando que empresas puedan proveernos de las lámparas, cableado, en fin, de todo lo necesario para poder renovar las lámparas que por el tiempo y el uso se encuentran dañadas”, mencionó Mario Rodríguez Hinojosa, titular de Servicios Públicos.
El funcionario municipal reconoció la falta de alumbrado en algunas colonias situadas sobre todo en la periferia de la ciudad, así como en la zona rural, pero indicó que con este recurso podrá reponerse una gran cantidad de lámparas en el municipio.
Para la zona rural ya se cuenta con una dotación que será distribuida en por lo menos 15 ejidos y cinco comunidades que son las que más padecen esta problemática; “el objetivo es reponer la mayor cantidad de lámparas en la zona urbana para dejar a la siguiente administración municipal en las mejores condiciones”.
“Sabemos que son muchas las necesidades pero queremos dejarle a los que vienen la ciudad en las mejores condiciones para que llegando, de quien quiera que se trate, puedan trabajar sin contratiempos”, aseveró.
Finalmente, Rodríguez Hinojosa rechazó que el problema de falta de alumbrado público se deba al robo de cableado.
Recordó que desde la pasada administración en la cual también fue subdirector de Servicios Públicos, se cambió el tendido de cobre que era robado por fibra óptica, la cual no tiene valor ni interés para los ladrones.