Paoletti Rodríguez
El Mercado Argüelles resguarda diversos negocios de los más antiguos en Ciudad Victoria y los favoritos de la ciudadanía. Hay uno en especial que es muy conocido por todos y es difícil que alguien no haya probado uno de los famosos licuados de este lugar.
En este mercado existen diversos locales donde venden este tipo de bebidas, uno es especial es el local de Don José, un negocio que para muchas familias se ha vuelto una tradición acudir en familia cada fin de semana.
Sin duda alguna muchos victorenses han tenido la oportunidad de disfrutar la variedad de sabores que preparan en este lugar el cuál ha permanecido por muchos años.
José Arturo Hernández nos dice que junto a su esposa abrieron este negocio, fue en el año de 1983 cuando se reconstruyó el mercado que decidieron abrir un puesto de licuados, que desde el principio tuvo el interés de la gente.
Plática que se le ocurrió este giro de negocio, porque antes no existían muchos de ese tipo, con el paso del tiempo fue innovando y agregando más sabores al menú.
“Surgió la idea de este negocio porqué antes no había muchos de este tipo, en la reconstrucción de este Mercado decidimos ejercer en este oficio, que con mucho esfuerzo logramos que prosperara y hoy nos va muy bien”, dijo.
Mencionó que iniciaron con un local, tras pasar los años y con mucho esfuerzo y gracias al gusto de la gente por acudir a este negocio, ahora cuentan ya con cuatro locales.
Confesó que siempre les gustaron muchos los licuados y se dio cuentan que solo existían un par de negocios dedicados a venderlos pero con los típicos sabores.
“Por eso se me vino a la mente esa idea y aproveché para poner mi negocio, pero de una manera diferente, pues en mi experiencia por algunos viajes a otros sitios de la república fui tomando recetas de aquellos lugares”, dijo.
Indicó que al acudir a la Ciudad de México donde se da más este tipo de negocios, fueron tomando nota él y su mujer de los sabores que manejaban, además de innovar con sus propias mezclas que tuvieron buenos resultados.
“Yo viajaba mucho a la Ciudad de México y veía que en todos lados había negocios de esto y de gran variedad. Siempre tuve la idea de ponerlo y por eso lo hicimos mi esposa y yo tratamos de aumentar la variedad de estos y ya fuimos metiendo diferentes jugos copiando un poco lo de otras partes fuimos tomando nota de lo diferente que a veces nos pedían”.
33 AÑOS DE TRADICIÓN EN EL ARGÜELLES
Tras 33 años de haber iniciado su negocio, el menú ha aumentado, actualmente tienen más de 300 combinaciones de licuados, pero también dejan que el cliente decida la combinación que desea, esto para dar un mejor servicio.
“Tenemos ya alrededor de 300 combinaciones además a veces han acudido y nos piden la preparación con ingredientes algo extraños, pero siempre estamos dispuestos a preparar lo que el cliente nos pida”, comentó.
Don José tiene muchas anécdotas que recordar que han sucedido en
Su negocio, una de ellas y de las que más recuerda es una ocasión que recibió la visita del luchador Abismo Negro, quién pidió una mezcla un poco fuera de lo común.
“En esa ocasión cuando el pidió su bebida especificó que fuera hecha con avena, plátano, jugo de naranja, canela y además dos latas de atún y aunque fue algo extraña esta preparación así la hicimos pero es algo que siempre recuerdo”, refirió
Sin duda alguna hay quienes piden los más conocidos, de plátano, fresa o chocolate, hay gente que siempre pide el mismo, pero del sabor que sea les gusta y por eso regresan a menudo.
Su rutina comienza a las siete de la mañana, comienzan a surtir las frutas y demás variedad de ingredientes, para comenzar a recibir a los clientes desde temprana hora quienes pasan a desayunar su licuado y alguna pieza de pan.
“La gente que pasa por aquí ya la conocemos, muchos venían desde niños con su papás y hay otros que seguido vienen, se ha vuelto una tradición para mucha gente”, expuso.
Recordó: “En estos 33 años tenemos clientes de toda la vida, hay algunos jóvenes que vienen y me dicen que sus papás lo traían de niños entonces son nuevas generaciones y otros que vienen de toda la vida, eso me da mucho gusto.”
Agregó que la situación económica ha repercutido en todos los negocios, pero ellos buscan la manera de salir adelante, además este negocio es el único sustento para la familia.
Esperan que su local siga prosperando por muchos años más y que siga siendo una tradición como algunos negocios en otros estados del país donde se da más este giro.