SANTIAGO, Chile (AP)
La presidenta Michelle Bachelet rindió cuentas ante el Congreso de lo realizado en poco más de dos años de gestión mientras en el centro de Valparaíso, sede del legislativo, se producían disturbios graves el sábado, con varios edificios en llamas que dejaron como saldo un muerto.
El discurso de la presidenta y el desfile tradicional del 21 de mayo en el que Chile celebra el día de las Glorias Navales se vieron empañados por los incidentes graves que también dejaron al menos tres bomberos heridos leves, en una jornada muy agitada y especialmente violenta.
Varios encapuchados quemaron una farmacia y un supermercado en el centro de Valparaíso y las televisoras locales transmitieron imágenes de edificios de los que salían nubes de humo visibles desde varios puntos de la ciudad.
Un hombre identificado como Eduardo Lara, de 71 años y empleado de largo tiempo que se desempeñaba como guardia de la municipalidad de Valparaiso fue hospitalizado por asfixia y falleció. El portavoz del gobierno, Marcelo Díaz, condenó el hecho en declaraciones a la televisora TVN, denunciando los actos vandálicos.
“Nuestras condolencias a la familia Eduardo Lara. Repudiamos, condenamos y nos sobrecoge que las manifestaciones acaben con la muerte de un trabajador”, afirmó Díaz, que señaló que el Ejecutivo realizará acciones judiciales una vez se conozcan los responsables. La misma presidenta Bachelet calificó de “deleznable” ante los medios el hecho en el transcurso del desfile.
La presidenta aprovechó el discurso tradicional del 21 de mayo para destacar los avances logrados durante su gestión y enfatizar que reformas como la gratuidad de la educación son un proceso “del que no hay vuelta atrás”.
Mientras, tanto se desarrollaba una manifestación de protesta multitudinaria, según constató la AP. La marcha había transcurrido de manera pacífica hasta la mitad de su transcurso, en el que se produjeron varios incidentes.
Grupos de dirigentes de pescadores de Valparaíso y otras organizaciones sociales atravesaron unas vallas que limitaban el recorrido de la marcha y comenzaron el enfrentamiento con la policía que derivó en una batalla campal y en el lanzamiento de piedras. Este fue el momento en el que otro grupo aprovechó para lanzar cócteles molotov contra los edificios e iniciar los incendios. Las imágenes de televisión mostraron como varios encapuchados entraban al local, equipados con martillos y otro tipo de herramientas, e iniciaron un saqueo antes de incendiarlo.
A partir de ese momento la marcha se transformó en violenta y las fuerzas policiales y utilizaron grandes cantidades de gases lacrimógenos para tratar de reprimirla, recurriendo también a lanzamiento de chorros de agua.
Históricamente las manifestaciones en la ciudad terminan siempre con grandes daños materiales, pero en esta ocasión los incendios se desbordaron, alcanzaron cinco locales comerciales, así como una oficina municipal consumida por las llamas. Algunos de los fuegos permanecían activos horas después de la manifestación.
“Si no hacemos los cambios todos juntos y ahora, las tensiones y obstáculos crecerán y frustraremos nuestra oportunidad de progreso”, afirmó Bachelet durante su discurso. La mandataria indicó que ya había llevado adelante “la obra gruesa” de sus reformas.