diciembre 11, 2024
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mayo 25, 2016 | 152 vistas

Alejandro Echartea

La Dirección de Tránsito Local estará apoyando a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, al Gobierno del Estado, y a la empresa Pesado Transport, en el cierre de las vías que conducen a la carretera Rumbo Nuevo, y reencauzará el tránsito hacia la vieja carretera Ciudad Victoria-Tula.

Esto lo informó el director de Tránsito Local y Vialidad, Francisco Adolfo López Walle, “se va a cerrar la carretera con la ayuda que nos corresponde a nosotros, vamos a participar ahí”.

Para realizar estos trabajos se estará disponiendo de tres patrullas, las cuales detendrán el tráfico a la carretera Rumbo Nuevo por donde estarán circulando los cuatro tanques de coque que se dirigen a la refinería Miguel Hidalgo, en el municipio de Tula de Allende, en el estado de Hidalgo.

“Ya se le está dando una amplia difusión en los medios de comunicación, se está viendo qué días son los que tienen que desviarse para poder ir hacia Tula o Jaumave, pues irse por la carretera vieja”.

López Walle indicó que ya se están haciendo los trabajos de reacondicionamiento de la carretera vieja a Tula, la cual según datos de la SCT cuenta con 222 curvas distribuidas en 38 kilómetros, cuyo punto más elevado se encuentra a 820 metros sobre el nivel del mar.

“Van a haber señalamientos, van a haber avisos con anticipación para que no vayan a tener problemas, vamos a poner alguna patrulla para que durante el tiempo que tenga que desviarse lo hagan, son varios días los que van a emplear en eso”.

Las recomendaciones del Director de Tránsito para circular por la vieja carretera es que se haga a una velocidad moderada, ya que esta vía es considerada de las más peligrosas de Tamaulipas debido a su trazado, y a que tiene apenas siete metros de ancho con un carril en cada sentido, “ahí en donde está el entronque que sale para el Mante, ahí es donde se va a colocar para que no se metan los carros a la Rumbo Nuevo”.

Actualmente se están llevando a cabo trabajos de rehabilitación en la carretera Rumbo Nuevo con la finalidad de que las cuatro calderas, de casi 600 toneladas de peso cada una, puedan circular por esa vía durante casi dos semanas a partir de los próximos días.

 

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