Paoletti Rodríguez
El sector privado forma gran parte de la oferta laboral que hay en Ciudad Victoria, por tal razón quien no puede integrarse a las nóminas de alguna dependencia gubernamental debe sobrevivir con los salarios raquíticos que les ofrecen.
Los salarios de hambre con los que tiene que subsistir el trabajador y su familia es una realidad en nuestra Ciudad, y es que apenas sobrepasan el salario mínimo de 73.04 pesos que no alcanza para vivir dignamente a los victorenses.
En un sondeo realizado a personas trabajadoras en el sector privado, compartieron las condiciones en las que trabajan y las necesidades diarias que padecen por la falta de recurso, pero por temor a perder su empleo prefirieron omitir su identidad.
Uno de tantos casos es el de una mujer de avanzada edad, con casi 50 años sigue trabajando para el sustento de su casa, tiene 15 años en una tienda de venta de ropa y su sueldo no sobrepasa los 900 pesos a la semana.
Plática que es madre soltera y tuvo que sacar adelante a sus seis hijos, lo hizo con trabajos como éste, pero afirma que antes no era tan difícil, ahora todo es más caro y el salario no alcanza para vivir dignamente.
La mujer tiene un horario quebrado que limita sus actividades diarias en el hogar, acude de diez a dos de la tarde y regresa a trabajar cuatro a ocho de la noche, los fines de semana el horario es de diez a nueve de la noche, sin recibir pago por horas extras.
“Tengo muchos años trabajando en esta tienda, de aquí mantuve a mis hijos, y pues es muy difícil porque no alcanza para los gastos, ahora mis hijos ya están grandes y lo que gano prácticamente es para mí, pero aun así es poco, no estoy conforme con el sueldo y con que nos hagan trabajar más de nuestro horario normal, pero es eso o me despiden, y a esta edad dónde más puedo encontrar trabajo”, relató.
Para quienes no tuvieron la oportunidad de estudiar y no tienen un buen contacto que los acomode en una dependencia, la situación empeora, ya que es más complicado que puedan encontrar empleo.
Karina trabaja en una papelería reconocida de esta ciudad, acude de nueve a seis de la tarde, y tiene derecho a media hora de comida, por cada minuto que llegue tarde le descuentan 60 pesos y su sueldo apenas llega a los 900 pesos por semana.
“Tengo seguro, pero la verdad el sueldo es muy poco, el horario es pesado y rotativo, pero batallé mucho para encontrar empleo y esto fue lo único que conseguí, no me queda más que seguir aquí, no pude estudiar una carrera, solo terminé la preparatoria”, detalló.
Norma tiene 24 años, estudió en la Normal de Educadoras, pero la falta de oportunidades la orilló a laborar en una guardería de Sedesol, de acuerdo a lo que sabe en estas estancias los sueldos oscilan entre los mil cien y mil 300 quincenales, a pesar del gran trabajo que implica cuidar un grupo de cinco o siete menores.
SUELDOS BAJOS Y PÉSIMAS CONDICIONES PARA TRABAJAR
Las empresas que mayor oferta laboral proporcionan a la localidad son las maquiladoras, sin embargo los sueldos raquíticos y las condiciones laborales en las que se desempeñan los trabajadores no son las más adecuadas.
Un obrero general de una maquiladora gana aproximadamente 850 pesos semanales, trabaja nueve horas de pie y tienen derecho a media hora de comida, los trabajadores se quejan porque para ir a tomar agua o al baño solo tienen cinco minutos.
Don José tiene 25 años trabajando en una maquiladora, su puesto siempre ha sido el de obrero general, en este tipo de empleos es casi imposible progresar, su sueldo apenas ha subido poco más de 200 pesos en todo este tiempo.
“Tengo muchos años aquí, para poder subsistir realizamos otras actividades fuera porque con este salario es imposible, después de todo este tiempo apenas ha subido mi sueldo algunos 200 pesos más”, reveló.
Esta es la situación de muchos victorenses quienes ante la falta de oportunidades se ven en la necesidad de aceptar empleos con sueldos entre los 600 a 900 pesos semanales trabajando más de nueve horas y sin goce de algunos beneficios como en otras áreas de trabajo.
RECIBE DESARROLLO ECONÓMICO
60 PERSONAS AL MES EN BUSCA DE EMPLEO
La Dirección de Desarrollo Económico en el Municipio expuso que semanalmente reciben alrededor de 60 solicitudes de trabajo, las cuales son canalizadas a diferentes empresas con las que tienen un convenio de colaboración; restaurantes, tiendas de autoservicios, papelerías, bufetes contables y maquiladoras, las cuales tienen mayor oferta laboral.
“Nosotros servimos como una canalización con las empresas que solicitan el personal, tratamos de hacer un seguimiento, es bimestral, y preguntamos a las empresas de las personas que nosotros canalizamos cuántas se han contratado por la empresa”, indicó.
Agregó que principalmente reciben jóvenes recién egresados de carreras universitarias y personas entre los 27 y 30 años y aunque las empresas solicitan preferentemente personal con experiencia se les pide que les den la oportunidad.
“A veces las empresas quieren a gente capacitada o con experiencia en el trabajo pero también hay que darle trabajo a los jóvenes, ha aumentado la contratación de personas jóvenes”, añadió.
