A manera de prevención de la temporada de lluvias que normalmente se considera en los meses de agosto, septiembre y octubre se lleva a cabo una limpieza y desazolve de los drenes, para que estos estén en buenas condiciones para desfogar el agua que dejan las lluvias.
Las lluvias que se han presentado, algunas de ellas atípicas, no se han comportado dentro de los estándares históricos de las precipitaciones y en ello, definitivamente ha influido el cambio climático.
Las autoridades municipales en los diferentes ayuntamientos, hacen su trabajo para mantener en buenas condiciones de operatividad los drenes y en ello, también debe de colaborar la ciudadanía al no tirar desechos en la calle, que puedan tapar las alcantarillas.
El crecimiento de las ciudades ha modificado las salidas naturales, del agua, por lo que cada vez se hace más necesario la construcción de drenes, que permitan un desahogo más expedito y seguro del agua de lluvia.
Por esta razón se han tenido que hacer obras para captar el agua y poderla conducir a zonas donde no haya daños.
La pavimentación de calles y la construcción de casas en lo que antes eran zonas de absorción, ahora se vuelven zonas de acarreo de agua, que llega mucho más rápido y hace que los drenes se vuelven insuficientes.
La Secretaría estableció que esta dependencia está realizando una serie de estudios que conlleven a la construcción de un nuevo dren pluvial, que no permita que gran parte del agua que escurre de la sierra en temporada de lluvias, legue hasta la mancha urbana.
El dren sería construido a la altura del libramiento Naciones Unidas y llevaría esa agua de lluvia hasta uno de los afluentes al norte de la ciudad, sin que se afecte a la población de los ejidos circunvecinos ni a la población de la capital.
De esa amanera se daría una salida y al no sumarle toda esa agua a la ciudad los drenes tienen que volver a ser suficientes, estamos buscando una solución integral que no es sencilla ni económica, se requiere de una inversión importante.