Paoletti Rodríguez
Jesús Antonio tiene 13 años y en su nacimiento le fue diagnosticada la enfermedad de hidrocefalia, sus padres se esfuerzan diariamente para reunir dinero y llevarlo a sus terapias al municipio de Altamira cada 15 días, lo cual se ha vuelto casi imposible.
La señora Mayra Martínez Gutiérrez, madre de Jesús, nos cuenta las dificultades que pasan diariamente para sacar adelante a su hijo con hidrocefalia, sobre todo por lo complicado de conseguir recursos para viajar a Altamira para que reciba atención.
Comenta que anteriormente vivían en el municipio de Mante, ahí nació Jesús, pero tuvo que viajar a Madero, donde pudieron darle un diagnóstico más claro, su hijo tenía hidrocefalia, sin embargo se negaron a darle atención.
Jesús nació con tan sólo dos centímetros de diferencia de la medida normal de su cabeza, ante la falta de un hospital donde pudieran atenderlo, su cabeza fue creciendo hasta que en el Hospital Infantil de Ciudad Victoria le realizaron la cirugía, y de un año que le daban de vida, ahora continúa disfrutando de su familia y luchando por salir adelante.
“Ellos nunca me dijeron tu niño viene mal, hasta que nació me lo mandan a Madero porque no me dieron su diagnóstico y allá lo hacen pero no me lo operan, esto vino a agravar su enfermedad, él detenía su cabecita de recién nacido, desde que nació hicimos la lucha, a los tres meses gracias a esa operación mi niño sigue con vida”, dijo.
LE FALTÓ DESARROLLO
El cerebro del menor no logró desarrollarse, pero Jesús reconoce a su familia y puede comer bien, todo esto por dicha cirugía, aunque de haberlo operado antes la situación hubiera sido otra.
A los siete meses el menor comenzó a tener convulsiones, lo cual fue perjudicando aún más en su salud, “él tenía en forma de tijera sus piernas y lo operaron para eso y si le beneficio por esa parte pero le perjudico porque le recortaron el tendón más de un lado y un pie no lo baja bien, desde la cirugía tuvo ese problema”.
“Él quedó con mucho dolor, como a las seis meses de la cirugía empezó a tolerar pero eran unos gritos, lloraba mucho, esa operación fue hace tres años y creo que eso le hizo un retroceso en su desarrollo, por lo menos lo que habíamos avanzando”, expresó.
La cadera de Jesús se lastimó después de la operación, ahora difícilmente permanece en largos lapsos sentado y cuando se trata de cargarlo, su madre afirma que deben ser muy cuidadosos, “permanece acostado con cobijas sosteniendo sus piernas en alto, hay que posicionarlo porque de otra manera se va de lado”.
RECIBE TERAPIAS
Cada 15 días tiene cita en el CRIT de Altamira para recibir terapias y atención de diversos especialistas desde los seis años de edad, sin embargo es complicado reunir recurso para viajar, pues de ida y vuelta son 900 pesos entre los dos pasajes.
Nos plática que su esposo es quien lleva el sustento del hogar, trabaja en una embotelladora pero el sueldo que recibe es muy poco, apenas alcanza para los gastos de la casa.
Ella no puede trabajar porque no tiene quién cuide a su hijo, afirma que se requieren muchos cuidados, por la noche duerme junto a él, pues se puede ahogar con la saliva y a veces hasta convulsiona, por esta razón debe vigilarlo durante toda la noche,
El DIF los apoya con los medicamentos de Jesús y con pañales, anteriormente recibían apoyo para el pasaje, no obstante debido al actual periodo de campaña los apoyos fueron suspendidos y ahora busca la manera de conseguir el dinero.
Las terapias del menor son totalmente gratis, aunque teme que pudieran retirarle este apoyo debido a un gran recorte que se dio en estos centros, señala que despidieron a mucho personal y posiblemente haya recorte en cuanto a los descuentos.
“El problema es que ahora con el recorte porque no llegaron a la meta, corrieron a mucha gente y ha habido muchos movimientos por falta de recurso, entonces si me quitan este apoyo sería más gasto en cuanto a terapia”, expuso.
En el CRIT Jesús ha tenido muchos avances, ahora come mejor y por esa razón no pueden dejar de llevarlo, pues todo lo que han avanzado se perdería “recibe varias terapias que le han ayudado mucho, lo ven muchos especialistas también, si ha tenido mucho cambio, a caminar me dijeron que no va a ser, me hicieron ver porque su problema es muy severo”.
MAYRA SALE A BOTEAR, PERO
LA GENTE DESCONFÍA DE SU CAUSA
Para conseguir recursos económicos y reunir la cantidad para los pasajes, Mayra sale a botear, aunque lleva los documentos del CRIT y un permiso del Ayuntamiento, la gente duda e incluso la acusa de que su causa es falsa.
“Me he encontrado con situaciones donde la gente no me cree, incluso hace comentarios donde dicen que estoy mintiendo a pesar de que les enseño el permiso de presidencia, es muy doloroso porque no saben por todo lo que uno pasa, un señor que vive a las espaldas del infantil me dijo -eso cualquiera lo hace-, me aguanté de no llorar, saqué todas las credenciales le dije mire y aun así no me creyó”, relató.
Diariamente recorre las casas de varios sectores boteando para reunir la cantidad que necesita para llevar a su hijo a terapia, aunque se ha topado con personas negativas, hay gente que si la apoya.
Si usted desea donar alguna cantidad a la familia de Jesús Antonio para que reciba sus terapias, puedo hacerlo en la siguiente cuenta de las tiendas Oxxo:
4766 8402 5554 0994
Si tiene la posibilidad de apadrinar al menor, puede localizarlos en su domicilio, la dirección es Colonia Moderna, calle las flores #3731 o comunicarse al 8341804557
O si usted ve a la señora Mayra puede apoyarla con algunas monedas, expresa que la cantidad no importa, la intención es reunirlo de poco a poco.
Cada 15 días Jesús Antonio tiene cita en el CRIT de Altamira.
