RÍO DE JANEIRO, Brasil, mayo 30 (Notimex)
La policía civil de Río de Janeiro, ciudad que en menos de 70 días organiza los Juegos Olímpicos, se encuentra en el ojo del huracán por la gestión del caso de violación masiva de una joven de 16 años, pues sólo un sospechoso fue arrestado y la afectada denunció el trato de los investigadores.
La policía lanzó una operación para detener a seis sospechosos, algunos de los cuales ya habían sido interrogados por las fuerzas del orden, pero solo uno fue capturado, ya que el resto está prófugo.
Desde que se hizo público el caso de la joven por un indignante vídeo publicado por sus abusadores en las redes sociales, éste se convirtió en un ejemplo de la tolerancia en Brasil ante la violencia contra la mujer, pese a la dureza de la legislación.
Después de que varios sospechosos fueran llamados a declarar, entre ellos el supuesto novio de la joven, el comisario que dirigía el caso, Alessandro Thiers, dejó entrever que no creía la versión de la joven, que asegura que fue violada por 30 personas.
En una entrevista a la televisión brasileña, la joven –cuyo anonimato está preservado por ley- llegó a decir: “no me sentí bien en ningún momento en la comisaría. Intentaron incriminarme como si tuviese la culpa de ser violada”.
“Tal vez hubo elementos antes para decretar los arrestos”, admitió hoy Fernando Veloso, jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro, en una conferencia de prensa celebrada esta tarde.
“Quizá el vídeo ya era suficiente” para ordenar las detención, dijo Veloso, quien durante el fin de semana apartó del caso al comisario Thiers ante la posibilidad de que hubiera cometido “errores e impropiedades”.
La comisaria Cristiana Bento, quien dirige ahora las investigaciones, dijo que “cree que hubo violación”, pero señaló que debe determinarse “la extensión, es decir, si fueron cinco, diez o 30” hombres.
El Instituto Médico Legal de Río de Janeiro, que realizó un análisis a la víctima, dijo que no encontró restos de espermatozoides en la joven, pero ello puede deberse a que pasaron más de 72 horas desde la agresión y la inspección médica.
“No se puede saber cuántas personas (la violaron). No siempre el examen pericial es determinante para crímenes sexuales, porque a veces no hay vestigios, lo que no significa que no hubo crimen”, explicó la doctora Adriane Rego, directora del Instituto Médico Legal.
La publicación de un vídeo en Internet en el que la joven aparece presuntamente sedada o drogada tras ser violada, y en el que es objeto de burla por los agresores, causó indignación en Brasil y en el exterior.
ONU Mujeres se solidarizó con la víctima, mientras la separada presidenta Dilma Rousseff, el presidente interino Michel Temer y personalidades del mundo de la cultura expresaron su rechazo a los hechos.
Los crímenes sexuales son comunes en Río de Janeiro, donde datos oficiales señalan que cada día 12 mujeres son violadas, en un país donde –pese a la legislación- la violencia contra ellas es, en ocasiones, minimizada por el machismo y, en áreas dominadas por los traficantes de droga, queda impune.
“Las jóvenes son abusadas en las favelas y no hablan por miedo a los narcotraficantes”, aseguró hoy la comisaria Bento.
Datos del Instituto de Pesquisas Económicas Avanzadas (IPEA), afirman cerca de 527 mil mujeres fueron víctimas de alguna forma de violencia sexual en Brasil.
La seguridad pública es una de las principales preocupaciones de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, ya que en los últimos meses aumentaron notablemente crímenes como homicidios, robos y asaltos.
