octubre 22, 2024
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junio 1, 2016 | 164 vistas

Carla Ramírez

El pasado fin de semana se realizó una amena ceremonia con motivo de los 45 años de haberse formado la Sociedad Cultural Bellas Letras, Bellas Artes, donde se brindó un homenaje a sus fundadores: la maestra María de los Ángeles Guillén de Haces; y los asesores, la maestra Graciela González Blackaller y el maestro Francisco de P. Arreola.

La celebración estuvo amenizada por la Banda de Música del Estado, a cargo del maestro Pablo Hernández Reyes, quien empezó interpretando “La Marcha de Zacatecas”, cabe mencionar que esta misma melodía fue la que se escuchó cuando se fundó esta sociedad cultural, en 1971.

El tema principal de la ceremonia fue “La poesía al compás del danzón”, deseo que la maestra María de los Ángeles tenía y en honor a ella fue que se adoptó para este magno evento. Por lo que artistas de la entidad se dieron cita en la Quinta Ana María y con una gran precisión ejecutaron dos de los danzones más populares: Almendra y Champotón, con los que el público quedó fascinado.

El evento fue cuidadosamente planeado y coordinado por integrantes de la mesa directiva, conformada por la maestra Hortencia Quiroz Chávez, presidenta; la maestra Lorena Guajardo González, secretaria; y la señora Laura Margarita García de la Garza, tesorera.

Y como anfitrionas figuraron las socias: la señora Lilia García de Arizpe, la maestra María Isabel Arreola de Avilés, la maestra Lucy Herrera, la maestra Bertha Vázquez Cruz, la química Enedelia Martínez Galán, la maestra Diana Ruiz Barrón.

Además entre los invitados especiales se contó con la presencia del doctor Egidio Torre López, el licenciado Tito Reséndez Treviño, la maestra Tere Sarno, la licenciada Juana Martínez de Gójon, la maestra Alicia Caballero y el arquitecto Pascual Morón Guzmán, entre otras personalidades; así como la presencia de familiares y amigos más cercanos.

Como parte del programa, se entregaron reconocimientos a autoridades que han apoyado a esta sociedad cultural como grandes promotores de las artes.

Para terminar se ofreció un delicioso ambigú con el que los asistentes compartieron esa bella mañana.

 

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