José del Carmen Perales Rodríguez
El desabasto de gasolina que desde el pasado fin de semana registran algunas estaciones de servicio, se debe a que Petróleos Mexicanos (Pemex) cerró el punto de distribución de Reynosa, obligando a los empresarios a abastecerse en Cadereyta, trastornando el funcionamiento y elevando los costos de operación de las gasolineras.
Abraham Rodríguez Padrón, director de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Fecanaco) de Tamaulipas, reveló lo anterior y a nombre de los gasolineros afiliados a ese organismo exigió a Pemex libere los permisos de importación de combustible, con lo que se surtirían en las ciudades vecinas.
“Sí hemos tenido información de parte de los distribuidores de gasolina que están enclavados en las ciudades de Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso, Matamoros y San Fernando de que han registrado desabasto en los últimos días”, comentó.
Añadió que esta situación en primera instancia obedece a que anteriormente estaban cargando combustible en Reynosa, pero desde el pasado viernes hubo un cambio por parte de la administración de Pemex para que fueran directamente a Cadereyta
“Eso lesionó a algunas empresas que no tienen transporte propio y que lógicamente tienen que subarrendar un transporte. Pemex hasta el momento no ha salido a decir cuál ha sido la razón de este cambio, pero en 2015 también tuvimos un problema en febrero, abril y luego en diciembre por esas mismas circunstancias”, refirió.
Rodríguez Padrón añadió que la situación ya se está regularizando, pero la incertidumbre prevalece, pues hasta ahora los costos de operación de los 50 afiliados que tienen se han elevado entre el diez y 15 por ciento.
“Lo que nosotros le pediríamos a Pemex es que de acuerdo a la reforma energética y a que ya se abrieron las fronteras para poder importar gasolina, se permita que los gasolineros también pudieran abastecerse en las ciudades vecinas del lado americano”, concluyó.