Alfredo Guevara
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) se opondrá a cualquier eventualidad que permita hacer fronterizos los vehículos de procedencia americana que circulan en municipios como Nuevo Laredo, Matamoros, Reynosa, Río Bravo y los que integran la denominada frontera chica.
El presidente de esta organización, Arturo López Garza, admitió que la diputada federal del PRI, Yahleel Abdala Carmona, ingresó una iniciativa de decreto, actualmente en manos de la Comisión de Economía de la Cámara Legislativa, que permitiría la legalización de unidades en la zona norte de Tamaulipas que colinda con los Estados Unidos.
Recoció que en un tiempo se llegó a permitir que en esas regiones los vehículos americanos se legalizaran, haciéndolos fronterizos, para que solamente pudieran ir al centro del estado o el país, pagando una fianza con la que se les obligaba a regresar a sus lugares de origen.
“Desde luego que la AMDA no está de acuerdo con esa iniciativa, porque en México tenemos más de mil 600 agencias automotrices que ofrecen vehículos de todos tipo y todas las marcas a precios, que además de ser accesibles, vía crédito los pueden pagar los interesados en forma mensual de acuerdo a sus posibilidades económicas”, aseveró.
Explicó que cada agencia automotriz tiene suficiente producto en venta, y dejó en claro que la gente de los municipios de la frontera gusta de comprar unidades que pone a la venta Estados Unidos a un precio por demás cómodo, porque se trata de vehículos que en su mayoría ya tuvieron su vida útil en los últimos diez o doce años.
López Garza reveló que en oficinas centrales de la AMDA se abordó ese tema, en el que se insistirá que no se apruebe el decreto, tras considerar que no existe una justificación para los residentes fronterizos, cuando hay variedad en precios, marcas y modelos.
Estableció que la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores ha tenido la apertura de nuevas marcas y agencias, a efecto de que exista una variedad en el mercado, generando incluso nuevas fuentes de empleo.
Por ello, consideró que mientras la industria nacional genera empleo, se piense legalizar lo que a todas luces es ilegal, por la forma en que ingresó al país.
