Samantha Rocha
Cuando las emociones corren por las venas como agua inquieta, es imposible contenerlas, en especial para aquellos que poseen la habilidad de la escritura, pues no existe mayor válvula de escape que plasmar cuidadosamente en una hoja vacía las palabras que en ocasiones no se pueden decir.
Para un escritor su mayor fuente de inspiración es la vida misma, porque es imposible escribir aquello que no se siente en el alma, pero los talentosos jóvenes que forman parte del Taller de Creación Literaria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), son expertos no sólo en crear, sino en transmitir emociones a través de sus letras.
Así lo demostraron el pasado martes 31 de mayo, cuando engalanaron la decimosexta Feria Universitaria del Libro, dando lectura a los excelentes trabajos que han realizado con esmero durante sus clases, impartidas por el maestro Alfredo Marko.
Durante una hora, los alumnos hicieron vibrar al público con poemas, narrativas, pero sobretodo con la pasión que imprimieron en cada verso que pronunciaban, los cuales fueron producto de sus experiencias de vida; amores, corazones rotos, recuerdos de infancia, incluso los pasajes más dolorosos, pero transformados en arte puro.
Con esta muestra, se extendió también una invitación para integrarse al taller, el cual como nos compartió el maestro Alfredo Marko, se encuentra dirigido para personas de todas las edades, desde los más pequeños hasta personas de la tercera edad, pues el único requisito es compartir el gusto por la literatura y expresarse a través de ella.
El taller de creación literaria abrió sus puertas hace más de diez años, actualmente cuenta con doce integrantes, pues generalmente se trabaja con grupos pequeños para facilitar el aprendizaje y las dinámicas de trabajo.
“Durante las clases los chicos elaboran un texto de su autoría y permiten que sus compañeros lo lean, de este modo aportan críticas constructivas para que exista un crecimiento diario, además, yo como coordinador sugiero lecturas o ciertas técnicas para pulir el trabajo literario presentado”, expresó Alfredo Marko.
También comentó que el taller aporta a los alumnos la humildad que debe poseer un escritor a través de la autocrítica, porque muchas veces se cree que ya no hay nada por mejorar, pero al escuchar diversas opiniones se van afinando detalles en cuanto a técnica, contribuyendo a alcanzar el nivel de madurez requerido para esta disciplina.
Si quieres disfrutar más actividades culturales como esta, no pierdas la oportunidad de acudir a la Feria Universitaria del Libro, ubicada en el Paseo Méndez de esta Ciudad, en donde hasta el cinco de junio, podrás encontrar una gran variedad de libros para todos los gustos y edades.
