octubre 23, 2024
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junio 5, 2016 | 148 vistas

BEIRUT, Líbano (AP)

Las tropas sirias llegaron al extremo de la provincia norte de Raqqa el sábado, sede de la capital de facto del autoproclamado califato del grupo Estado Islámico, en un avance militar que obliga a los extremistas a sostener fuertes batallas en los cuatro frentes en Siria y el vecino Irak.

El grupo Estado Islámico, que controla grandes franjas de territorio en ambos países, enfrenta a las tropas sirias, a combatientes respaldados por Estados Unidos y a milicianos de la oposición en el norte de Siria y a una ofensiva de las fuerzas del gobierno iraquí en sus bastiones en Faluya.

El Gobierno sirio no había contado con presencia en Raqqa desde agosto de 2014, cuando el grupo Estados Islámico capturó la base aérea Tabqa y mató a decenas de soldados del gobierno. La capital provincial, Raqqa, se convirtió en la primera ciudad de los combatientes.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que las tropas sirias alcanzaron la “frontera administrativa” de la provincia de Raqqa con el respaldo de los bombardeos rusos. Agregó que durante tres días de enfrentamientos, 26 combatientes del grupo Estado Islámico y nueve soldados y hombres armados a favor del gobierno murieron.

El brazo mediático del grupo libanés Jezbolá, que combate al lado de las fuerzas gubernamentales, informó que las tropas sirias llegaron a la frontera de la provincia de Raqqa tras avanzar cerca de seis kilómetros (cuatro millas) el sábado por la tarde.

El frente se encuentra aproximadamente a 80 kilómetros (50 millas) de la ciudad de Raqqa.

Las tropas sirias iniciaron su avanzada hacia la provincia el miércoles, el mismo día que las fuerzas respaldadas por Estados Unidos lanzaron un ataque en el bastión del grupo Estado Islámico de Manbij, a cerca de 115 kilómetros (72 millas) al noroeste de Raqqa. Se desconoce si los ataques fueron coordinados.

Las Fuerzas Democráticas Sirias apoyadas por Estados Unidos y predominantemente curdas se acercaron el sábado a Manbij, que se encuentra sobre una ruta crucial de suministros que conecta la frontera turca con la ciudad de Raqqa.

 

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