octubre 23, 2024
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junio 7, 2016 | 251 vistas

Paoletti Rodríguez

A muy corta edad Alexandra Benavides Treviño comenzó a desarrollar su talento en el teatro. Ahora, con tan sólo 26 años, la joven actriz ha participado en importantes proyectos, destacando por su gran talento y la dedicación con la que trabaja.

Con ocho años de edad comenzó a desenvolverse en el teatro, gusto que nació con la necesidad de buscar una forma de ocupar su tiempo en alguna actividad, dando un giro drástico a sus actividades, pues practicaba ballet.

“Fue curioso porque estaba estudiando ballet, tenía como un año pero mi maestra se fracturó una pierna y tenía que ocupar mi tiempo en algo y me metí al taller de teatro y estuve como dos años, terminé el curso con Ricardo Abieu”, platicó.

A los 12 años cambió de residencia a Florida, por lo tato detuvo sus actividades teatrales y fue hasta los 15 años cuando regresó a Victoria que retomó sus clases de teatro; “comencé a hacer pastorelas con mi grupo de amigos, yo las escribía y nos juntábamos a representarlas, dos años seguidos hice pastorela con ellos”.

Continuó preparándose en la casa del arte y al ingresar a la universidad, entró en el grupo de extensión universitaria, y posteriormente a la agrupación Colectivo Trueque en el año 2009, además participó con otros grupos como “El Aleph” en un montaje llamado “Lilith vs Eva” y con el grupo Mitoteros de Ricardo Abieu.

Ha participado en muchas obras entre presentaciones pequeñas e incluso montajes con mayor producción y destacó un gran reto como actriz fue representar la obra “Un año de silencio”.

“Hice una chica que cruza la frontera de indocumentada, llega a una casa donde está el hijo del pollero y otro joven y es la historia después, lo que sufre, las relaciones que tiene con las personas, la muerte de sus papás y todo lo que sufrió en el trayecto y es uno de los que más me movió y es el que más me enamoró”, detalló.

Además de actuar también ha dado clases, en el 2012 daba clases en la escuela de iniciación artística asociada y en el Cbtis 24, pero afirma que no lo considera como trabajo porque es lo que realmente le gusta hacer y le llena de satisfacción poder vivir de ello.

“Mi familia no estaba de acuerdo porque llegaba muy tarde a la casa, porque no estaba, porque ponía de mi dinero para escenografía, pero ahorita ya lo aceptan finalmente, me apoyan, creo que se dieron cuenta de que amo hacer esto”, dijo.

La joven es licenciada en ciencias de la comunicación pero al ingresar a la carrera no sabía cuáles eran sus objetivos, sin embargo al tener que buscar una rápida alternativa entró en ella, aunque nunca se percató de que existía una carrera en artes escénicas.

“Un primo estudió comunicación, me comentó y a mí me apasiona la fotografía desde los trece años, pero con cámara análoga y padrísimo y el cine, y me desempeñé en las dos cosas pero el teatro me atrapó, sigo haciendo un poco de fotografía y en cine he participado como actriz”, explicó.

 

DESTACA ALGUNOS PROYECTOS

En el 2011 con un espectáculo circense, siendo el primero con artistas locales que se presentó en el Amalia G. de Castillo Ledón, dirigió la obra “¿Ana, verdad?” y también participó en la dirección de la obra “Flaca y bonita” con el grupo del Cbtis 24 y además ha dirigido pequeños espectáculos circenses.

Realizó el montaje “Cantos y cuentos norteños”, siendo beneficiados en un proyecto que convocó el ITCA y además en el tema del teatro, actuación y dirección están trabajó en artes circenses, en su caso se desempeña en la danza con fuego y hula hula.

 

OBTUVO UNA BECA EN EL DIPLOMADO

“Lo obtuvimos con la obra ¿Ana verdad? de Francisco Hinojosa, adaptación de Tristana Landeros”, así como también el haber ganado un premio por la mejor dirección, mejor dramaturgia.

Después de “Ana, ¿verdad?” “tuve la oportunidad de trabajar en diversos proyectos como actriz o directora, uno de los montajes que más disfruté como actriz fue la obra ‘Ubu Rey’ de Alfred Jarry, dirigida por el maestro Carlos Valdez, en 2014”.

En el 2015 trabajó en “La Cajita de Memorias”, un proyecto de desarrollo comunitario infantil que se llevó a cabo con el apoyo de Alas y Raíces, ITCA, Conaculta, la SEP y el Gobierno del Estado.

“Fue un proyecto bastante satisfactorio pues logramos llevar a escena un montaje creado por la misma comunidad donde se desarrolló, las actrices oscilaban entre los once y 15 años, el proyectó duró cuatro meses y tuvimos la oportunidad de participar en el festival Semillas para la Paz, en febrero de este año”.

Expresó que se siente orgullosa de todos los proyectos en los que ha colaborado. “De todos me llevo gratas experiencias”, como lo fue “Julia trastornada”, un texto de su autoría que co dirigió con Jesús Cota; “montamos con el grupo de teatro del Cbtis 119, con el cuál obtuvimos tercer lugar a nivel estatal.

También está “Trotantes”, otro texto que desarrolló a partir del cuento “Los colores” de Nunila López y con el que fueron acreedores al apoyo Arte In Situ, por el ITCA.

“Me encuentro en búsqueda de nuevas oportunidades de aprendizaje, ya sea con talleres, diplomados o cursos en el estado con excelentes maestros nacionales o en el extranjero, el año pasado tuve la oportunidad de capacitarme en el centro de investigación teatral en Argentina, tomando clases con maestros de Mala Yerba Teatro; también me dedico a la docencia por lo que tomé clases de pedagogía teatral con Débora Astrosky el año pasado”, platicó.

Este año cambió de residencia a la ciudad de Mérida, para estudiar su segunda carrera, ahora sí, en teatro, en la escuela superior de artes de Yucatán; “comenzamos clases en agosto, me emociona la idea de descubrir a profundidad las maravillas del teatro, formalizando mi educación en ésta área”.

Por el momento sus planes siempre han sido dedicarse al teatro, ahora que la ESAY la ha admitido en sus aulas planea llevar a la par del aprendizaje los proyectos de creación que surgen después de un cambio tan radical como lo es este, del norte al sur.

Actualmente colabora ahora con Skhole Colectivo, una agrupación de artistas que le abrieron las puertas en Mérida; “tengo planes a largo plazo, que con el tiempo comenzarán a materializarse y aclararse, siempre disfrutando cada día, sin perder de vista el objetivo final, darle teatro a mi vida, y vida al teatro”, concluyó.

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