El popular luchador de artes marciales mixtas Kevin “Kimbo Slice” Ferguson, murió anoche a la edad de 42 años
Slice fue atacado en su casa y ayer por la tarde fue llevado al Centro Médico Northwest en Fort Lauderdale, según informó una vocera de la Policía de Coral Springs, Florida, a Yahoo Sports el lunes. Tiempo después, Slice estaba muerto.
La sargento, Carla Kmiotek, de la Policía de Coral Springs, dijo a Yahoo Sports que no se sospecha que esto hubiera sido un asesinato. Ella dijo que el departamento envió a un equipo de oficiales a la casa de Slice, debido a que es una figura pública, para controlar a la multitud que podría haberse reunido en el lugar.
Durante la noche de ayer surgió la versión de que “Kimbo Slice” recibió un disparo, pero no fue confirmado por ninguna autoridad.
“A las 8 p.m. (Tiempo del Este) recibimos una llamada de TMZ”, dijo Kmiotek. “Nuestro departamento de comunicaciones confirmó con el Centro Médico Northwest que Slice estaba en dicho hospital. No recibimos ninguna llamada de emergencia que proviniera de la residencia. No se sospecha que se trate de asesinato y no se ha realizado ninguna investigación. Todo se está manejando como un incidente médico.
Slice saltó a la fama hace poco menos de una década, cuando los videos de sus famosas peleas en las calles eran vistos millones de veces en YouTube. Inicialmente firmó contrato con Elite XC y atrajo altos ratings para sus peleas transmitidas por la CBS.
En el 2009, firmó un contrato con la UFC para participar en la temporada 10 de “The Ultimate Fighter”. Fue eliminado por Roy Nelson en el primer round, pero apareció en la final de temporada y venció a Houston Alexander. Luchó una vez más en la UFC y fue noqueado en el segundo round de la UFC 113 por Matt Mitrione.
Slice luchó sus últimas dos peleas en Bellator y atrajo altos ratings en ambas peleas para la televisión. Venció a Ken Shamrock en Bellator 138 el 9 de junio del 2015, y a Dhafir Harris, alias Dada 5000, en Bellator 149 el 19 de febrero. Sin embargo, Slice resultó positivo por el uso de un esteroide anabólico después de dicha pelea, por lo que la victoria le fue revocada.
