MARSELLA, Francia (AP) — Hinchas ingleses protagonizaron disturbios por tercer día consecutivo en el histórico puerto antiguo de Marsella, y la policía antidisturbios tuvo que rociar gas lacrimógeno para dispersar a los revoltosos, apenas horas antes del partido entre Inglaterra y Rusia por la Eurocopa de fútbol.
Al menos cinco personas sufrieron heridas en las refriegas, algunos sangrando en el rostro. Hinchas rusos también estuvieron involucrados.
A pocas horas del partido, la policía recurrió a un cañón de agua para aplacar a los fanáticos.
Imágenes de televisión mostraban actos de violencia, con fanáticos arrojando las sillas de las terrazas de bares y cafés de la zona del puerto de la ciudad mediterránea. También se pudo ver cuando un individuo pateaba a otro en una escalera.
La violencia he hecho evocar los incidentes acaecidos en la ciudad durante el Mundial de 1998, en la previa del partido Inglaterra-Túnez.
Entonces, hooligans ingleses se vieron involucrados en sangrientas reyertas con fanáticos tunecinos y residentes locales de origen norafricano.
Un inglés resultó herido con un corte en el cuello y se destruyeron los ventanales de cafés en los desmanes.
Los incidentes atizaron aún más la pésima fama de los hinchas inglesas tras lo peor de los hooligans en las década de los 70 y 80.
Los brotes de violencia arruinaron una jornada que había comenzado con tranquilidad a la espera del partido en el estadio Velódromo.
Una exhortación previa de la UEFA a los hinchas para que se comporten resultó en vano. En un comunicado posterior, el organismo regente del fútbol europeo «deploró con dureza los incidentes en Marsella».
Las autoridades locales establecieron rutas diferentes para entrar al estadio para los seguidores de ambos países, en un intento por mantenerlos separados antes del encuentro por el Grupo B que comienza a las 1900 GMT.
El técnico de Inglaterra, Roy Hodgson, instó a los fanáticos a que «eviten meterse en aprietos».
Jean Patrick Berbera no quería arriesgarse, e se apresuraba a instalar cortinas metálicas para asegurar su tienda en la zona del puerto antiguo.
«La policía hizo su trabajo, pero aquí hubo como una guerra civil anoche», dijo Berbera.
Gary Toal, un hincha inglés de la ciudad de Newcastle, dijo que la violencia en Marsella está empañando la Euro, que comenzó el viernes con la victoria del anfitrión Francia por 2-1 sobre Rumania en Saint-Denis.
«No son todos, pero hay muchos involucrados», comentó Toal. «No es agradable, así que estamos tratando de mantenernos alejados de eso y disfrutar del fútbol».