Paoletti Rodríguez
Diariamente estos dos padres salen a las calles con dos propósitos llevar un mensaje de la palabra de Dios a la ciudadanía y regresar con el sustento de su hogar para mantener a sus familias, a pesar de las adversidades a las que se enfrentan.
Las pocas oportunidades de empleo y la necesidad de mantener a hijos y esposa, además de una fuerte devoción a Dios, los orilló a salir a las calles y compartir su música a cambio de algunas monedas que la gente desee donar.
Miguel Ángel Pérez a sus 29 años señala que fue difícil encontrar un trabajo, en estos tiempos la situación laboral es muy complicada, pero tenía una opción sabía tocar la guitarra, contaba con este instrumento y con el apoyo de su amigo Martín.
Por su parte Martín desde hace ocho años que la necesidad provocó que saliera a tocar música popular en los micros, su padre fue quién le enseñó a tocar este instrumento y debido a que no contaba con un empleo salió para conseguir algo de dinero tocando la guitarra.
Platican que se conocieron en una congregación cristiana a la que acuden desde hace siete años, ahí coincidieron en la idea de salir a ofrecer un mensaje cristiano a través de su música y a cambio ayudarse un poco económicamente.
Hace cinco años que salen a las calles diariamente con esta intención, se suben al transporte público, tocan en restaurantes, en la calle o en cualquier lugar donde se los permitan, aunque no siempre les dan la oportunidad, pero esto no los detiene.
“Tenemos cinco años que nos juntamos, somos amigos y nos congregamos en una iglesia, somos cristianos y tocamos música cristiana, decidimos ese tipo de música para que la gente pueda escuchar otro tipo de mensaje en la música, lo hacemos normalmente en los micros, en los restaurantes, en la calle o donde nos permitan entrar a tocar”, dijo.
Los dos tienen a su esposa e hijos y por ellos se esfuerzan diariamente para que estén bien y puedan salir adelante pese a los problemas económicos que enfrenta la población en la actualidad.
Aunque expresan que su actividad no es solamente para conseguir dinero, pues su gran propósito es que la gente escuche la palabra de Dios y que mejor forma que a través de la música, este es un ejemplo que quieran dar a sus familias.
Desde las ocho de la mañana comienza su recorrido hasta alrededor de las dos de la tarde que se retiran a sus hogares, cuando el día no ha ido bien, permanecen hasta más tarde.
“Estamos casados los dos y realmente no cobramos, lo hacemos por amor a Dios y la gente da lo que dispone su corazón y nos ayuda para vivir para nuestras familias y para otras cosas, creo que primeramente nuestra confianza está en Dios y a veces no nos va bien pero algo nos sirve”, refirió.
SE ENFRENTAN A LAS ADVERSIDADES
La gente los apoya, pero no siempre tiene la misma suerte, tocar este tipo de música no lo hace cualquier personas, tal vez porque algunos difieren con su mensaje, y ha habido ocasiones donde las personas no son muy respetuosas.
“Tenemos una respuesta positiva de la gente respetamos la manera d pensar de cada quien, pero sí nos hemos encontrado sobre todo en los micros un poco de insulto pero eso no nos detiene a hacer lo que Dios nos manda”, comentó.
Y no solamente se deben enfrentar a ciudadanos que sienten apatía por sus mensajes, pues los choferes del transporte público no siempre quieren que suban a tocar, al igual que los restaurantes donde a veces no les permiten entrar a trabajar.
Pero esto no detiene a ambos padres de familia, su intención es salir adelante y sobre todo que a sus familias no les falte comida y necesidades básicas, por ellos se esfuerzan diariamente sin importar las inclemencias del tiempo.
Si usted ve a estos músicos en algún restaurante, en el transporte público e incluso en la calle, ellos solo piden que escuchen su mensaje a través de la música, y si usted siente que desea apoyarlos con alguna moneda cualquier aportación les será de gran utilidad.
