Rogelio Rodríguez Mendoza
Porque cada día la inseguridad pública se agrava más y porque la policía mexicana es de las diez más ineficientes del mundo y la segunda más corrupta mundialmente, sería una locura pensar en regresar los militares a sus cuarteles, aseguró el doctor en derecho Juan Velázquez Ever.
Al impartir la conferencia “El Fuero Militar”, como parte de los trabajos del Primer Congreso de Derecho organizado por la Federación de Asociaciones de Abogados de Tamaulipas, el prestigiado y famoso abogado penalista de México dijo que la presencia de los militares coadyuvando con las autoridades civiles es algo obligado.
Frente a un público conformado por litigantes, servidores públicos y estudiantes de Derecho, reunido en el Auditorio “Bartolo Pablo Rodríguez Cepeda”, Velázquez señaló que el mismo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha considerado impensable que los militares regresen a los cuarteles.
“Los militares actúan como policía porque en México tenemos una de las diez policías más ineficientes en el mundo, la más ineficiente de América Latina y la segunda más corrupta mundialmente”, detalló.
Y añadió: “hay 400 municipios sin policías y 800 con policías que apenas cursaron la primaria y casi no saben leer ni escribir. Además, el 75 por ciento de los municipios tienen a su policía infiltrada por la delincuencia”, mencionó.
Para complicar la situación, México desafortunadamente vive inmerso en la violencia. Cada tres minutos se comete una violación; cada tres horas se secuestra a una persona; suman 80 mil ejecutados, 30 mil desaparecidos y 200 mil desplazados, y alrededor de cien alcaldes han sido ejecutados.
“Vivimos inmersos en la violencia que poco a poco nos está llevando a la ingobernabilidad. México ocupa el lugar 96 de 177 naciones en el índice de gobernabilidad, lo que propicia una situación de alerta”, detalló.
Por todas esas razones, dijo, resulta riesgosa la postura que han estado exponiendo organismos internacionales como Amnistía Internacional, la Unión Europea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otras, para que desaparezca el llamado Fuero de Guerra o Fuero Militar y que los militares regresen a los cuarteles.
La principal razón de esa exigencia es de que se confunde el Fuero de Guerra con inmunidad o impunidad cuando en realidad lo que significa es una jurisdicción para juzgar a los militares, y de que presuntamente existe una alta incidencia de quejas por violaciones a derechos humanos cometidas por militares, lo cual no es cierto.
“El Fuero de Guerra tiene por objeto mantener la disciplina en los militares, en tanto castigos inmediatos y ejemplares. Si no hubiera disciplina en el Ejército se estaría en presencia de bárbaros armados que representarían un peligro para el Estado”, señaló.
El conocido como el Arquetipo del Abogado Defensor, detalló que en el mundo militar la impunidad es del cinco por ciento, lo que significa que el 95 por ciento de los delitos se castigan al grado de que actualmente hay más de tres mil militares enjuiciados por delitos militares que afectan la disciplina.
Además apenas el 1.5 por ciento de las recomendaciones emitidas por la CNDH son en contra de militares
En cambio, en el mundo civil solamente uno de cada cien delitos es castigado.
Frente a esa situación, se hizo tres preguntas: una, ¿Qué pasará con las fuerzas armadas con su disciplina relajada por la falta de castigos inmediatos y ejemplares que eviten la impunidad?; dos, ¿qué pasara con nosotros sin policías que nos protejan y sin militares fuertes, sino vulnerables y limitados para actuar?
Tres, ¿Qué pasara con un México con instituciones públicas inestables si sigue descendiendo en la gobernabilidad?
Para las tres preguntas tuvo la misma respuesta: “México será un desastre”.
