CIUDAD DE MÉXICO, junio 12 (Agencias)
Raúl Ortega Castro es tan sensible como su hermano José Luis, aunque él proyecta sus emociones a través de su canto, mientras que su hermano lo hace mediante la composición; de ahí que desde hace más de 15 años se han complementando y han buscado el sueño de “estar en el corazón del público”, a través de la historia que escriben en la música como Río Roma.
Ilusión que después de mucho trabajo y hasta cierta desesperanza han encontrado y “disfrutamos hoy en día y compartimos con nuestros padres”, quienes además de ser su principal apoyo, también fueron el detonante de su pasión por el romanticismo que han adoptado en sus interpretaciones, asegura Raúl, quien entre su ajetreada agenda, se da tiempo para atender la entrevista.
Están a unos días de presentarse en el Auditorio Nacional (su concierto será el próximo miércoles 15).
El pasado 29 de abril se marcó el inicio de una exitosa historia en ese foro, ¿cuál es el sentimiento?
Hay mucha emoción y mucha felicidad, porque el concierto del 29 de abril fue el detonante para esta segunda fecha, lo cual habla del apoyo que nos está dando el público y agradecemos infinitamente. Para esa noche queremos ofrecer un repertorio más amplio y vamos a tener a un invitado especial, Luis Coronell, con quien vamos a cantar el tema “Eres la persona correcta en el momento equivocado”, que da título a nuestro tercer disco.
¿Cuáles son los temas que se han vuelto clásicos y que la gente no les perdona?
Podríamos empezar con “Me cambiaste la vida”, “Al fin te encontré”, “Mi persona favorita”, “Así me decías” y de las que recientemente se han hecho favoritas del público son “Eres la persona correcta en el momento equivocado” y “Caminar de tu mano”.
Hace unas semanas, cuando tu hermano José Luis obtuvo cuatro premios Éxito SACM, fue muy emotivo ver tu reacción al punto de las lágrimas…
Sí, fue un momento superemotivo para toda la familia, porque hemos visto cómo ha evolucionado en la composición y que lo reconozcan es increíble. José Luis ha ido superándose mucho con sus canciones, cada vez llegan más lejos.
Aunque la mancuerna que hacen en el escenario, donde tu voz destaca, también ha funcionado muy bien, ¿no es así?
Sí, la mancuerna nos ha llevado a lugares increíbles que no habíamos pensado, como Japón. Este disco, “Eres la persona correcta en el momento equivocado”, que estamos trabajando, nos está dando muchas satisfacciones, por eso es como el disco indicado para trabajar en la internacionalización.
¿Cuánto tiempo, cuántas cosas tuvieron que pasar para que el sueño se hiciera realidad?
¡Uf! Han pasado tantas cosas. Río Roma, así como nos conocen, surge en 2001, estamos hablando de casi 16 años de estar soñando con lo que ahora vivimos, de soñar con llegar a tener un espacio dentro del corazón de la gente, en la música, en nuestro país.
“Ha sido mucho tiempo de espera, pero lo bueno es que José Luis nunca paró de componer y por eso tenemos un gran background de temas y de todo lo que hemos vivido juntos. Hasta ese momento fue cuando nos acercamos más, pues hay una diferencia de cuatro años entre nosotros y antes no convivíamos tanto. La música nos ha unido y ha hecho más fuerte el lazo entre nosotros”.
En todo ese tiempo de búsqueda seguro se dieron infinidad de anécdotas, ¿hubo alguna en la que estuviera presente la idea de desistir de su intento por buscar el éxito, el reconocimiento que ahora tienen?
Muchas veces, pero hay una situación que se me quedó marcada. En 2003 nos fuimos a Los Ángeles después de que yo cumplí 18 años, en busca del sueño, a pesar de que no teníamos nada asegurado.
“Vivimos en un garage que nos prestaba un familiar, ahí entre alfombras. Uno de esos días tuvimos problemas con mi familiar, porque ya llevábamos mucho tiempo y no se veía ningún futuro próximo, estaban casi, casi por corrernos; y, claro, tratábamos de no preocupar a nuestros papás en México. Recuerdo que hubo momentos en que pensaba que ya no había nada qué hacer y que era hora de volver.
“En medio de ese ambiente, José Luis me dijo: ‘Sabes qué es lo que más me preocupa?’.
“Yo le contesté que, qué le podía preocupar más, si todo estaba muy mal. Y su respuesta fue: ‘Qué me voy a poner en los Grammy cuando lo ganemos’. Y yo le contesté: ‘¿Cómo, qué dices?’ Y cuando el tiempo pasó, y estuvimos nominados en el Grammy, aunque aún no lo ganamos, me di cuenta de que todo lo que vivimos no fue en vano. Me percaté de lo mucho que hemos avanzado con una carrera formada a base de canciones. Y como esa anécdota hemos vivido muchísimas más, pero gracias a esas vivencias ahora estamos en el lugar en que estamos, conviviendo con la gente a través de nuestras canciones.
¿Qué tal la relación entre hermanos, a veces es complicado estar siempre juntos, han salido los egos?
Sí, es complicado, pero creo que en Río Roma lo que ha funcionado bien es que hemos sabido dividir desde un principio la tarea y responsabilidad de cada uno. Nos rodeamos de personas que nos ayudan a mantener el balance entre ambos.
“Cada uno se centra en su parte, en mi caso, la interpretación de los temas, y él, en la composición. Así hacemos un gran equipo y se mantiene el equilibrio. Porque es verdad que no es fácil, nosotros hemos padecido la separación de varios compañeros, porque las relaciones humanas son complicadas, pero en nuestro caso la sangre pesa más”.
Aunque a veces hasta en la familia, la fama enferma, ¿o no?
Sí, el éxito y la fama pueden provocar muchas cosas en una familia, pero aquí hemos sabido diferenciar y distinguir entre la profesión y la familia, pero lo más importante es que estamos muy conscientes de que somos un equipo y de que hay que disfrutar lo que hacemos.
¿Son complemento uno del otro?
Sí, exacto, José Luis compone todo el tiempo, no para. Yo le digo: “Descansa, Dalai”; y él se da cuenta de que no es tan bueno trabajar tanto, pero tampoco nos podemos confiar. Yo trato de darle mi opinión en una canción, le doy un comentario fresco, y a veces acertamos, pero también nos hemos equivocado, todo se complementa. Siempre hay el apoyo mutuo en todas las situaciones que tenemos.
¿Con el tiempo ha cambiado su filosofía. Cuáles son ahora sus objetivos?
Sentimos un compromiso más grande socialmente con las nuevas generaciones, el tema “Mi persona favorita” nos ha hecho llegar a los niños, que es un público muy noble, así adquirimos el compromiso con ellos de dejar más allá de una buena melodía, que les deje cómo hablarle a la mujer, porque somos embajadores de la balada romántica y consideramos que no se debe perder nunca el respeto y el amor a la vida en general.
“Queremos componer y hacer música que nos haga sentir orgullosos por muchos años, vamos por ese camino y vemos que nuestras canciones empiezan a formar parte de parejas, de abuelos y eso nos da muchas satisfacciones, pero también sentimos el compromiso con todo nuestro público, aunque aún tenemos mucho que dar. Esperamos tener una carrera muy longeva y resaltar los valores que no se deben perder”.
¿Qué les dicen sus papás de su éxito, de su fama, conviven con ellos?
Siempre hemos sido una familia muy unida, tenemos la ventaja de contar con nuestros papás en algunos viajes; están ahí como nuestros grandes consejeros, ellos ven cosas que nosotros no. Y se sienten muy orgullosos de nosotros, de lo que estamos viviendo.
“Siempre he creído que el artista se desarrolla en función de cómo creció, nosotros somos románticos, porque crecimos escuchando esa música y somos coherentes con la educación que hemos recibido”.