En un video en YouTube, y en entrevistas con medios, ella relató cómo la golpearon, la asaltaron y la violaron en un autobús de la empresa ETN, el pasado martes 7 de junio, en el trayecto de la Central de Autobuses del Norte, en la Ciudad de México, rumbo a San Luis Potosí.
Y además acusó que el chofer del autobús no hizo nada por ayudarla, e incluso estuvo en contubernio con los criminales, una versión que rechaza el chofer, señalando que todo el tiempo estuvo encañonado, y que no pudo hacer nada.
Rosa Margarita contó que aquel día, viajando acompañada por su hija y dos sobrinas, el autobús se detuvo pasando la caseta de Tepotzotlán, en el Estado de México, porque había mucho tránsito, ya que realizan obras en la zona de Coyotepec. Entonces, dos hombres afuera se acercaron y subieron al autobús.
“(El chofer) les abre, él dice que porque lo encañonaron, y eso es falso, es mentira, jamás vi que lo encañonaron”, relató en entrevista con MVS.
“Entra uno alzando la pistola, hacia arriba, hacia abajo, y dice ‘todos atrás, todos atrás’”, continuó su narración.
Los asaltantes, continuó, le pidieron al chofer que apagara la luz, y que cerraran las cortinas. Era de noche, cerca de las 22:00 horas. A los pasajeros les pidieron que se colocaran en la parte de atrás del autobús, y que entregaran sus pertenencias, pero cuando ella quiso hacerlo se lo impidieron, y la golpearon con la cacha de la pistola.
“Me dicen ‘usted quédese ahí’”, relató.
“(Uno de los agresores) me agarra del brazo y me dice ‘vente al asiento de adelante, bájate lo más que puedas, acuéstate ahí y bájate los pantalones… me empieza a violar con la pistola en la cabeza, y me empieza a decir que no vaya a gritar, que no vaya a decir nada. Que me va a bajar del autobús con él. Que no haga nada porque me mata”, agregó Rosa Margarita.
Después de que la violaron, dice, otro de los asaltantes le pidió que se quitara de nuevo la ropa. Pensó que de nuevo sufriría un ataque sexual, pero de acuerdo con su relato el atacante solo quería su ropa interior.
“Sentí impotencia. A todo tuve que decirles que sí. Todo lo que me pedían lo hacía”, dijo llorando, con la voz entrecortada, detallando que un momento uno de los delincuentes se molestó, porque no había podido quitarse una bolsa cangurera, y pensó que se la estaba ocultando.
En su relato, dijo que sus familiares en el autobús no sufrieron agresiones físicas (dos de ellas se habían resguardado en el baño), y que no sabía hasta qué punto tanto ellos como el resto de los pasajeros pudieron observar la agresión sexual.
Tras el ataque, dice que el chofer abrió la puerta para ver lo ocurrido, y que nunca buscó ayudarla. “Yo estaba adelante llena de sangre, y jamás me auxilia, jamás me dice ‘señora qué le pasó, qué le hicieron’. Nunca. Siempre evadió verme”, dijo.
Incluso, dijo Rosa Margarita, el chofer después buscó disuadirla tanto a ella como al resto de los pasajeros para que no denunciaran, porque eso llevaría tiempo, y lo que todos querían era regresar a casa. Además, acusó, el conductor nunca llamó a la policía, sino que lo hizo uno de los pasajeros.
“Nunca lo vi nervioso”, mencionó Rosa Margarita. “El chofer no hizo nada. El chofer está en contubernio con los delincuentes. Por el amor de Dios, qué pasa en México. Por el amor de Dios, ya basta”, mencionó en el video difundido en redes sociales.
Rosa Margarita dijo que el chofer pudo ayudarla, presionando un botón de pánico, y ante la versión difundida por ETN, pidió a la empresa que muestre si hay videos de lo ocurrido, para comprobar que el conductor nunca fue encañonado.
“Estoy realmente enojada, no tienen idea de cómo cambió mi vida en cuestión de minutos. No es posible la inseguridad que vivimos en México… 20 minutos es un mundo de tiempo, los delincuentes estuvieron en el autobús como en su casa. Haciendo lo que querían. El chofer nunca me brindó apoyo”, relató.
“Ya robaron, ¿por qué me hicieron eso? Yo hubiera querido me molieran a golpes, pero no me que me violaran”, agregó en entrevista con Radio Fórmula.
Margarita dijo que acudió a presentar una denuncia, en Cuatitlán Izcalli, Estado de México, porque no quiere que el hecho quede impune.
“Por ser una empresa poderosa, creen que son intocables”, dijo sobre ETN. En su video en YouTube, lanzó un llamado a las autoridades, y a otras mujeres que han sufrido ataques, para que ya no ocurran hechos similares.
“Por favor hagan algo, ¿qué pasa? Tomamos un autobús y no sabemos si vamos a bajar vivos. Compramos un boleto de la línea más cara porque creemos que tenemos seguridad. Mentira, no tenemos seguridad. A la empresa no le importa más que cobrar su dinero”, dijo.
El esposo de Rosa Margarita es Adolfo Micalco Méndez, ex diputado local y ex dirigente del PRI en San Luis Potosí. Sin embargo ella dijo que en su caso no importa la política, sino que se haga justicia a una mujer atacada, tanto en su caso como en el de muchas otras.
La versión de ETN
En su comunicado, la empresa ETN dio la versión que contó el conductor del autobús 5270, que salió de la Ciudad de México rumbo a San Luis Potosí.
Cruz Rito López, chofer de la unidad, dijo que a la altura del kilómetro 53 de la carretera México-Querétaro, cuando el tráfico estaba “totalmente parado” a consecuencia de los trabajos de reparación en ese tramo, dos personas aparecieron y lo amenazaron.
“Uno de ellos se apostó al frente de la unidad, amagando con una pistola al conductor Cruz Rito López Rodríguez (de 9 años de antigüedad como trabajador de ETN), y el otro asaltante ubicado en la puerta de acceso de la unidad, también con palabras altisonantes y pistola en mano, amenaza al conductor con disparar, si no abre la puerta”, indicó ETN en su boletín.
En su relato, Rito López señaló que lo mantuvieron amenazado con un arma, y que le pidieron que no se moviera de su lugar. Otro conductor, según su versión, se encontraba en un camarote en la parte baja del autobús, esperando el cambio de turno, así que no se dio cuenta del asalto.
Rito López insistió en que no pudo hacer nada, durante 20 minutos en los que duró el asalto, ya que estuvo encañonado por uno de los delincuentes.
“De los acontecimientos al interior de la sala de pasajeros, no tenemos mayor información hasta el momento. Viajaban 21 pasajeros, de los cuales 8 eran mujeres y 13 hombres”, señaló ETN.
“Al retirarse los asaltantes, el conductor Sr. López pasa al interior de la unidad para informar a los pasajeros, observando que estaban instalados en la parte trasera del autobús, donde se encuentran los sanitarios, separados por una mampara de la sala de pasajeros. La Sra. Rosa Margarita Ortiz Macías se encontraba sentada en la primera fila de asientos del autobús, específicamente en el asiento 3, llorando y en notoria crisis nerviosa”, agregó.
En su versión, ETN señaló que los conductores informaron a una patrulla de la Policía Federal, solicitaron la ayuda de una ambulancia, y se pidió a los pasajeros, por medio de los choferes, que presentaran la denuncia correspondiente.
“Los pasajeros manifestaron su deseo de no levantar la denuncia en esos momentos, y su conformidad para continuar el viaje a su destino final”, apuntó ETN, además de indicar que los conductores del autobús y personal del área jurídica de la empresa presentaron una denuncia en Cuatitlán Izcalli, el miércoles 8 de junio.
“Las condiciones bajo las que se dieron estos lamentables hechos, narrados por ella misma, son ajenos totalmente al protocolo de seguridad al viajar en nuestras unidades”, agregó.
https://www.youtube.com/watch?v=wxqupNYLmBY
.