TORONTO, Canadá, junio 14 (Notimex)
El incendio forestal de Fort McMurray, en Alberta, conocido como “La Bestia”, por su fuerza e intensidad y que lleva 44 días activo, parece estar cediendo ante el trabajo de más de dos mil bomberos canadienses y extranjeros, y la presencia de lluvia.
Las autoridades canadienses anunciaron, por primera vez, que el incendio está cediendo, en mucho por las precipitaciones pluviales.
Aunque, las autoridades de emergencia y forestales advirtieron que todavía es muy pronto para afirmar que el incendio está bajo control, sobre todo porque en algunos casos las llamas llegaron hasta las raíces de los árboles, lo que ocasionará que “se sigan quemando”.
Sin embargo, autoridades canadienses celebraron que el siniestro ya no representa una amenaza para la zona de Fort McMurray, a la que poco a poco han regresado sus habitantes.
Las labores continúan en la zona, mientras que las autoridades de Salud analizan las condiciones del agua potable y el aire debido al intenso humo provocado por el fuego.
“La bestia” es considerado como el tercer incendio más grande en la historia de Alberta, ya que ha consumido cinco mil 899 kilómetros cuadrados, tanto en el norte de Alberta como de la provincia adjunta, Saskatchewan.
A principios de mayo, cuando comenzó el fuego, el primer ministro canadiense Justin Trudeau agradeció el ofrecimiento de ayuda internacional, confiando en que los bomberos nacionales lo controlarían.
Sin embargo, las condiciones secas y la falta de lluvia hicieron crecer el volumen de las llamas y la fuerza del fenómeno.
A los bomberos canadienses se sumaron 300 bomberos sudafricanos; 200 estadounidenses y 41 mexicanos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), quienes se incorporaron a las labores de emergencia para tratar de controlar el feroz incendio.
Las fuertes llamas provocaron la evacuación de 90 mil habitantes, destruyeron más de dos mil 400 edificaciones y paralizaron la actividad petrolera en la zona.