CIUDAD DE MÉXICO, junio 15 (Notimex)
El maltrato hacia los adultos mayores es un problema social, familiar, de justicia penal y de salud pública a nivel mundial, que sucede sobre todo en el hogar y crece conforme la población envejece, siendo las mujeres y personas con discapacidad las más vulnerables.
En ello coincidieron especialistas de instituciones públicas durante la décima conmemoración del Día Mundial de la Toma de Conciencia sobre el Abuso y Maltrato hacia las Personas Adultas Mayores, que se celebra el 15 de junio.
En el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, expertos hicieron un llamado a difundir los derechos de esta población, denunciar los casos y a no satanizar a los generadores de este maltrato.
La especialista en trabajo social de dicho instituto, Silvia Bautista Martínez, alertó que el maltrato a los viejos es uno de los rostros más ocultos de la violencia y más susceptibles a aumentar, pues tanto el adulto mayor como el generador de violencia tienden a ocultarlo.
Refirió que un estudio hecho a los pacientes de Geriatría en el instituto, reveló que seis por ciento eran maltratados, 80 por ciento de ese total eran mujeres, además de que entre mayor edad y nivel de pobreza el maltrato era más común.
“Ser mujer, anciana, pobre y con una dependencia son factores de riesgo”, subrayó, y abundó que el mismo estudio indica que en 72 por ciento de los casos el maltrato era cometido por las hijas del adulto mayor, luego por el esposo o la esposa, seguido de hermanos, nuera y nietos.
La doctora Liliana Giraldo Rodríguez, investigadora del Instituto Nacional de Geriatría, recordó que a nivel nacional entre 16 y 18 por ciento de los adultos mayores sufren maltrato de diferentes tipos –físico, psicológico, sexual patrimonial y por negligencia-.
Sin embargo, alertó que el problema tiende a crecer tanto en personas con discapacidad como en adultos mayores, que son relativamente independientes pues una encuesta aplicada en 2015 a 568 usuarios de las Casas de Día del Inapam, a donde los ancianos asisten por su propio pie, reveló que 33 por ciento sufrían algún tipo de maltrato.
“La hipótesis es que ellos tienen información y saben reconocerlo”, pues recordó que en general existe una naturalización de los hechos del maltrato, es decir, que ve al maltrato como algo normal.
En su oportunidad, Sara Aguilar Navarro, internista y geriatra del instituto “Salvador Zubirán”, alertó que el maltrato disminuye la expectativa de vida, causa depresión, tendencias suicidad y ansiedad, además de trastornos alimentarios crónicos, como el auto ayuno y la desnutrición.
Asimismo alertó que los tipos de maltrato no vienen solos, pues cuando hay maltrato físico también existe maltrato psicológico y negligencia, por lo que llamó a los médicos del país a informarse sobre el tema y canalizar a sus pacientes hacia otras instituciones cuando encuentren señales de maltrato.
Los especialistas reunidos finalizaron que para enfrentar y reducir el maltrato hacia los adultos mayores, se requiere de un enfoque multidisciplinario.