Carla Ramírez
Hoy queremos felicitar especialmente a los reyes del hogar: a los papás. A aquellos “superhéroes” terrenales que llenan el corazón de sus hijos, que con su ternura y firmeza los han colmado de amor.
Y como cada año, en el tercer domingo de junio, hoy en su día dedicamos este espacio a aquellos hombres, que les tendieron la mano a sus hijos cuando más los necesitaron, desde que empezaron a caminar hasta cuando se metieron en algún problema.
Por eso y más le rendimos un homenaje al señor de la casa, al que sin importar el malestar o padecimiento, todos los días salen a trabajar para darle calidad de vida a su familia.
No sin antes olvidar a aquellos, que son los que se quedan en casa a cuidar a los hijos o los que solos, por azares del destino, se encargan del cuidado y la educación de sus pequeños.
Cada uno valeroso, cada uno desde su trinchera lucha por el porvenir de su familia, ama intensamente a sus hijos y sueña con un mejor futuro para ellos.
Ser padre es uno de los roles más maravillosos, pero sin duda alguna no es fácil llevarlo a cabo, pues deben ser ejemplo, educar, transmitir conocimientos y ser firmes cuando sea necesario.
Y es que quién siendo una niña no llegó a ver a su padre como el “príncipe azul de cuento de hadas”, quién no lo defendió a capa y espada cuando reñía con mamá, cuántos recuerdos no atesora una pequeña sobre su padre, cuánta importancia tiene este rol para formar en un futuro una relación amorosa sana.
De pequeñas los ven tan grandes… grandes como un gigante, fuertes… fuertes como un roble e invencible, poderoso, como el que todo lo puede.
Y que tal los niños, quién no recuerda haber aprendido las primeras maniobras al volante con el señor de la casa, los primeros partidos de futbol (o el deporte de su preferencia), los juegos de canica, las horas sentados frente al televisor divirtiéndose con los videojuegos, cuántas veces no pensaron: “Mi papá es un superhéroe”.
Luego al paso del tiempo, siendo ya adulto, cómo llega a conmover ver a tu padre con los años encima, con sus primeras canas, sus primeros achaques, entendiendo al fin y al cabo que es un ser humano, con defectos y virtudes, que luchó toda su vida, palmo a palmo por sacar adelante a su familia.
Hoy es el día de ese superhéroe de carne y hueso, hoy es Día del Padre, momento de festejarlos, abrazarlos, repetirles una y otra vez cuánto los quieren y brindarle no sólo un regalo con su artículo favorito, sino tu tiempo, recordando esas risas a carcajadas de las tardes de verano que pasaron juntos, esas charlas nocturnas interminables, ese es el mejor obsequio que le puedes dar a papá.
Así que a apapacharlos ahora que están junto a nosotros.
¡Felicidades!