Israel Reséndiz
CIUDAD MANTE, Tam.-
Las asociaciones cañeras que entregan material prima al ingenio el Mante, continúan laborando con una solvencia que ha permitido la labor desde los cortadores en campo hasta quienes llevan la materia prima a la maquinaria para comenzar el procesamiento del fruto para la elaboración del azúcar.
El presidente de la asociación CNPR, Juan Torres Rodríguez, destacó que a diferencia de la zafra antepasada, cuando venían acarreando un déficit por el atraso de los pagos correspondientes para el funcionamiento de la producción de la gramínea, desde hace dos años el panorama ha mostrado otra perspectiva, al grado de que tienen a tiempo los recursos para cumplir con la labor de que los productores sigan vendiendo su caña al ingenio.
Resaltó que independientemente de ello y como algo de lo principal, es el diálogo y al respuesta que han formado con las asociaciones financieras que facilitan créditos tanto a la asociación así como en particular a los cañeros, con la idea de que tengan lo necesario para seguir sembrando, adquiriendo lo necesario para fortalecer sus cultivos y por ende, buscar el mejoramiento del Karbe, porque con ello se puede garantizar un mejor precio a la hora de los alances.
“Gracias a Dios estamos bien, no debemos nada, las financieras nos siguen prestando, hemos tratado de estar al corriente de todo los compañeros, porque sabemos que eso es algo de lo principal para seguir siendo sujetos de crédito, el ingenio también ha estado entregando las cantidades que le corresponden para que continúe esta zafra, es un panorama que nos beneficia definitivamente, porque además los compañeros están recibiendo sus reliquidaciones conforme a lo programado, con ello estamos trabajando a gusto, y esperemos un buen resultado en las próximas zafras”, dijo Torres Rodríguez.
Resaltó, además, la relación que se sigue sosteniendo con los cortadores de caña en cada comunidad, pues se sigue ponderando el trabajo humano debido a la necesidad económica, y se sigue disminuyendo la superficie que deben abarcar las cosechadoras, máquinas que tienen que usar solo por la premura del tiempo y la rapidez del trabajo, pero esto, dijo, no ha generado la intención de retirar al cien por ciento de quienes todavía se mantienen del corte.
Con este panorama económico al interior de las organizaciones que representan a los productores, el ingenio podría cerrar la presente zafra con una producción de alrededor de 800 mil toneladas, las cuales serían pagadas a un precio de 700 pesos cada una, independientemente del diferencial en comparación al precio internacional del azúcar que es otra cantidad extra por cada tonelada a los agricultores.