Mauricio Zapata
A lo lejos se veía una mole color gris con algunos tonos en color naranja.
“Ahí vienen”, dijo un niño como de unos ocho años. “Sí, ya los vi”, le contestó una mujer de mala gana que lo tenía tomado de la mano.
“Están gigantes”, le replicó el pequeño.
Las calderas ya habían tomado el último tramo hacia la entrada de la Rumbo Nuevo y allí ya había gente esperando el espectáculo de “los gigantes”.
Al igual que en “Cien años de soledad”, cuando Aureliano Triste, uno de los 17 hijos del coronel Aureliano Buendía, llega Macondo con el primer ferrocarril y todo el pueblo impresionado sale al encuentro de “los gigantes”, en Victoria los capitalinos interceptaron a las calderas que curiosamente también las llaman así.
Durante su trayecto de la carretera Victoria-Zaragoza a la Rumbo Nuevo, muy cerca de Ciudad Victoria y aprovechando el asueto del domingo, la población prácticamente le hizo una valla para observar el paso de las calderas, cuyo tránsito por las carreteras de Tamaulipas ha impresionado a la población.
Ya estacionadas en el entronque de la carretera a Mante y la de San Luis Potosí, más gente acudió a ver, apreciar y retratarse ante las calderas, que, efectivamente, son impresionantes por su tamaño y dimensión.
Las calderas, según informó la empresa transportadora y confirmado por las autoridades estatales, permanecerán estacionadas este lunes, por lo que la Rumbo Nuevo permanecerá abierta este lunes sin ninguna restricción.