Paoletti Rodríguez
El hotel Los Monteros es uno de los edificios más emblemáticos y uno de los negocios más antiguos de nuestra Ciudad Capital, su construcción inició en el año de 1942 y concluyó cinco años después en el año de 1947, siendo competencia directa para el hotel Sierra Gorda que había comenzado a operar a finales de 1930.
El señor Adame Treviño, uno de los empleados con más tiempo en este hotel, nos platica un poco de la historia de este importante edificio histórico para la Capital tamaulipeca.
Con 69 años de antigüedad, este importante edificio alberga muchas historias, siendo uno de los edificios más representativos para los viajeros que visitaban nuestra Ciudad, pues en aquella época eran los únicos hoteles grandes.
El fundador de este importante hotel fue Bernardo Zorrilla Gómez, y posteriormente pasó a ser de su hija Gloria Cristina Zorrilla, pasando por seis generaciones, hasta la actualidad que está a cargo de Francisco Adame Blanco.
Durante la época de fundación llegó a ser competencia directa para el hotel Sierra Gorda, y hasta la fecha sigue posicionándose entre los favoritos de esta Ciudad, tanto por su ubicación como por su estructura, que llama la atención de la gente, pero sobre todo el servicio que ofrecen.
GUARDA MUCHAS HISTORIAS
Señala que el edificio guarda mucha historia tanto en su estructura como su decoración, y es que al centro del hotel hay un pequeño jardín donde está situada la figura de un águila que le fue donada por un hijo del fundador, Bernardo Zorrilla, a quien se la regaló un peruano.
Asimismo, este pequeño jardín está rodeado por plantas de henequén, muy reconocida en Tamaulipas, lo cual fue en honor a Leonardo Zorrilla, padre del fundador de este hotel, quien fue el primero en introducir este tipo de planta a nuestra región.
“Hay un águila al centro que era de Luis Gerardo Zorrilla Ochoa, se la regaló un peruano y él la donó al hotel, tenemos unas plantas de henequén porque el señor Leonardo Zorrilla, papá de Bernardo, fue el introductor de esta planta y con esto se aduce a que fueron los primeros, ellos tenían mucha visión para los negocios”, dijo.
Antes de la construcción del hotel, la familia Zorrilla tenía un banco, gracias a éste pudieron realizar la construcción del hotel.
MUCHAS PERSONAS PASARON POR ESTE HOTEL, HASTA FIDEL CASTRO
Platicó que personal del medio cubano Granma alguna vez hace mucho tiempo estuvieron hospedándose en este importante hotel, incluso el mismo ex presidente Fidel Castro llegó a dormir en alguna de sus habitaciones durante una visita en Tamaulipas.
Cuentan algunas leyendas sobre el paso de Fidel Castro Tamaulipas, residiendo en Ciudad Victoria y más tarde en Reynosa.
Nos cuenta que el ex Presidente ha sido uno de los huéspedes más importantes en este hotel, aunque miles de personas han pasado durante todo este tiempo y algunas simplemente no las recuerda.
EL HOTEL FUE MODERNIZÁNDOSE
La estructura del hotel ha sido siempre la misma, solamente se ha modificado alguna vez su pintura y algunos aspectos en su interior, sobre todo porque han ido modernizándose para estar al nivel de lo que el cliente necesita.
“Se ha tratado de conservar la misma estructura, solo se pinta, se arregla y es lo que se ha hecho, hay lavandería, antes eran las lavadoras de madera, y se ha ido modernizando conforme avanza la tecnología, tenemos una papelería, una peluquería y un bar, se dan clases de pintura a jóvenes los sábados, se les ha dado a los empleados educación primaria y secundaria para quienes no tienen”, comentó.
Además, en el hotel cuentan con una pequeña muestra de aparatos antiguos, donde tienen desde teléfonos, planchas, cajas registradores, entre otras cosas con más de 70 años de antigüedad, incluso en alguna ocasión donaron una de las primeras lavadoras que se utilizaron en el hotel al Museo de Tamaulipas.
“Le regalamos al Museo de Victoria una lavadora de las antiguas que usaban en el hotel, y estaba funcionando, que era de las de madera que se usaban antes”, mencionó.
El hombre, de 73 años de edad, nos platica que durante muchos años ha trabajado en este lugar, al principio en el restaurante, donde estuvo por 22 años hasta que perdió una pierna y prefirió alejarse de ese empleo, pero después regresó a trabajar nuevamente pero como encargado del mismo.
Expresó que se trata de ofrecer un trato de primera calidad al cliente, esto con la intención de que se vayan a gusto y si alguna vez regresan a Victoria se instalen en el mismo hotel, por esta razón las grandes cadenas de hoteles no les hacen competencia, incluso sus precios son más bajos a pesar de encontrarse en zona centro.
