NACIONES UNIDAS, junio 21 (Notimex)
Los poco más de cinco años de conflicto en Siria han provocado que la expectativa de vida de los habitantes de ese país se haya desplomado a sólo 20 años, según el coordinador de la ONU para la asistencia humanitaria, Stephen O’Brien.
En una sesión en la Asamblea General, O’Brien destacó que la caída en la expectativa de vida de los sirios es parte de los altos costos que los civiles en ese país han debido pagar por un conflicto que desde marzo de 2011 ha causado la muerte de cientos de miles de personas y heridas a más de un millón.
Asimismo, la mitad de la población ha sido desplazada de sus lugares de origen por la violencia, con 6.5 millones de ellos dentro del propio país. Asimismo, 13.5 millones de sirios se encuentran ahora en una situación en que dependen de la ayuda humanitaria para subsistir.
“El conflicto en Siria ha destruido el tejido social y económico del país y erosionado los logros en el desarrollo alcanzados tras varias generaciones”, apuntó O’Brien.
El funcionario señaló que 80 por ciento de sirios vive ahora en pobreza, y que nueve millones de sirios viven en situación de inseguridad alimentaria, en medio de alzas en los precios de los alimentos y racionamientos.
Además, dos millones de niños tuvieron que abandonar la escuela.
“No debemos perder de vista el inconmensurable impacto humano de la crisis; el trauma y el costo emocional para los civiles, particularmente la gente joven, muy expuesta a vivir en un clima de violencia y de miedo”, aseveró.
Por su parte el subsecretario general de la ONU para derechos humanos, Ivan Simonovic, acusó a todas las partes en el conflicto de ignorar las garantías individuales de los sirios atrapados en el conflicto.
“El Gobierno sirio no sólo ha fallado en proteger civiles, sino que a menudo los ha hecho blanco de ataques deliberados también de algunas fuerzas de la oposición y del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL)”, precisó.
Finalmente el enviado especial para Siria, Staffan de Mistura, empleó un tono ligeramente más optimista y destacó que la ONU ha logrado acceder a zonas bajo sitio y distribuido asistencia para 300 mil personas que no habían podido ser ayudadas el año pasado.
Lamentó, sin embargo, la tendencia de que las zonas bajo sitio que se benefician de la distribución de asistencia humanitaria, a menudo son atacadas con fuego de artillería antes y después del reparto de víveres.
De Mistura mostró, asimismo, esperanza de que las negociaciones de paz indirectas pudieran ser reanudadas en Siria y, aunque evitó proporcionar una fecha, destacó que al menos las partes en conflicto acordaron que es necesario avanzar hacia una “transición política” en ese país.
