diciembre 11, 2024
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junio 22, 2016 | 111 vistas

HOUSTON, Texas, junio 21 (AP)

Quién necesita descanso cuando se tiene a Lionel Messi.

Con apenas dos días de reposo desde su último partido, Messi anotó un gol histórico, asistió en los otros tres y Argentina vapuleó el martes 4-0 a Estados Unidos para clasificarse a la final de la Copa América Centenario.

El tanto de tiro libre de Messi a los 32 minutos —un remate con comba abierta que se metió por una ventana minúscula en el ángulo— lo dejó en solitario en la cima de la tabla histórica de goleadores de la selección argentina con 55, uno más que Gabriel Batistuta, a quien empató el sábado en la victoria 4-1 sobre Venezuela por los cuartos de final.

Gonzalo Higuaín logró su segundo doblete consecutivo, con tantos a los 50 y 86, y Ezequiel Lavezzi agregó la otra diana, en todos los casos con pases de Messi. La Albiceleste ha ganado sus cinco partidos con balance goleador de 18-2, incluyendo cinco del mago del Barcelona

Argentina enfrentará en la final del domingo en Nueva Jersey al ganador de la semifinal del miércoles entre Colombia y Chile en Chicago.

En busca del primer título de Argentina en categorías mayores desde la Copa América de 1993, Messi y compañía disputarán su tercera final consecutiva de un torneo grande: perdieron 1-0 la del Mundial de 2014 ante Alemania, y en una definición por penales en la de la Copa América del año pasado contra Chile.

Poco consuelo para un equipo que cuenta con el mejor futbolista del planeta y un reparto secundario de figuras como Higuaín, ahora con tres goles en el campeonato, Angel Di María y Javier Mascherano. El técnico Gerardo Martino incluso se puede dar el lujo de dejar en la banca a una estrella como Sergio Agüero, segundo máximo artillero de la pasada campaña de la liga Premier.

Di María, lesionado desde el segundo partido del torneo, podría estar recuperado para la final, y quizás Martino lo necesite después que Lavezzi, el jugador que ocupó el martes su puesto en el extremo izquierdo, abandonó la cancha en el segundo tiempo tras lastimarse el brazo izquierdo. Nicolás Gaitán, quien jugó en ese puesto ante Venezuela, también salió tocado de ese encuentro.

El respaldo del público que llenó el NRG Stadium de Houston no fue suficiente para apuntalar a una selección estadounidense que disputó por segunda vez en su historia unas semifinales de la Copa América, y que buscará el sábado en Arizona, ante el perdedor de Chile-Colombia, superar el cuarto lugar que consiguió en el torneo de 1995.

Messi puso su firma al partido a los tres minutos, cuando tras un tiro de esquina, mandó un pase bombeado al área que Lavezzi cabeceó por encima del portero Brad Guzan y al fondo de las redes.

Argentina controló a su antojo el balón, moviéndolo pacientemente de lado a lado, e incluso recibiendo algunos abucheos del público estadounidense cuando pasaban largos tramos sin que la pelota fuese tocada por el equipo anfitrión. En un acto de desesperación, Chris Wondolowski cometió una falta sobre Messi justo después de la media hora, y el delantero cobró de forma magistral a los 32, con un tiro libre inalcanzable para Guzan.

Higuaín redondeó la paliza con dos tantos en el segundo tiempo para llegar a cuatro en el torneo.

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