El triunfo del ‘Brexit’ (votación para que el Reino Unido se separe de la Unión Europea) tendrá consecuencias a nivel deportivo y principalmente para una de las mejores Ligas de futbol en el mundo: la Premier League de Inglaterra.
En el momento en el que el Reino Unido se separe del bloque europeo, las leyes migratorias de la isla comenzarán a funcionar como en antaño por lo que se perderá la libertad y las facilidades que tenían los jugadores provenientes de países de la Unión Europea en cuestión de visa de trabajo y libertad de tránsito.
En consecuencia, jugadores que eran considerados como “comunitarios” de inmediato perderán esa categoría y comenzarán a ser considerados como “extranjeros” por lo que muchos de ellos no tendrán cabida en los 20 equipos que conforman la Premier League.
Y es que para que un equipo de la Premier League pueda contratar a un jugador extranjero, este debe cumplir requisitos como el hecho de haber jugado un determinado porcentaje de partidos con su selección y otros requisitos que la gran mayoría de los “comunitarios” no cumplen en este momento.
La calidad y el talento tendrían que emigrar de Inglaterra y solo unos cuantos jugadores permanecerían como “comunitarios”.
De acuerdo con el diario inglés The Telegraph son más de 100 jugadores los que ahora son comunitarios y a partir del triunfo del ‘Brexit’ se convertirían en “extranjeros”.
Tal es el caso de Dimitri Payet, considerado uno de los mejores elementos de la Euro 2016, el naturalizado español Diego Costa o N’Golo Kante, titular en la Selección Francesa y sensación con el vigente campeón, Leicester City.
Contratos aún más caros
Apostar por lo local no supondrá, como se puede creer, rebajar los precios de la primera liga inglesa; el «Brexit» presionará los precios, y no precisamente a la baja, al acotar el número de jugadores susceptibles de competir. Los contratos han sido conocidos como las «locuras de la Premier» en un sinfín de ocasiones, ahora se quedarán sin adjetivos para describirlo.
Otro inconveniente que llegará al fútbol británico implica dejar de apostar por futuras promesas. Según el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA solo está permitido el traspaso de jugadores menores de edad –y mayores de 16 años– en el territorio del Espacio Económico Europeo lo que no hubiera permitido que Bellerín llegara al Arsenal.
Adiós a la televisión
Sin contar con estos alicientes, el interés (sobretodo internacional) en las ligas mermará y la inversión televisiva también. «Los ingresos por televisión están claramente ligados a la calidad de los jugadores que la Premier League pueda ofrecer a los espectadores en televisión y en los estadios», dice el profesor Babatunde Buraimo, de la Universidad de Liverpool, a «The Telegraph».
No extraña que la Premier League y los 20 clubes que la forman hayan apoyado la permanencia en la Unión Europea «desde un punto de vista del negocio», como dijo Richard Scudamore, actual presidente, en declaraciones que recupera «The Telegraph». Con esto, abogaba por que los derechos de televisión se rigieran por un «territorialismo audiovisual» para complementar al mercado único, y que así no se viera afectado en cualquier situación el principal inversor de la Premier.
Consecuencia directa a los aficionados
Los fichajes no serán lo único en encarecerse, también lo hará el transporte. Las agencias de viajes ya han advertido: los paquetes de viaje, para el turismo en general y para asistir a partidos internacionales en particular, se encarecerán, según recogen diferentes medios británicos. Sin formar parte del territorio Schengen, el acuerdo que permite a cualquier europeo moverse con libertad por el continente, la movilidad de los aficionados (en ambos sentidos) se dificultará.
