Eduardo Narváez López
El pasado sábado 18 de junio la generación prepa 1959-1961 llevó a cabo su reunión semestral en el restaurante del hotel Los Monteros. Fungió como conductor del evento Eduardo Narváez López.
Después de una sabrosa comida y tomarse la foto para el recuerdo vinieron los discursos a cargo de Rafael Adame Treviño, Adrián Williams Echartea y Antonio Marroquín Vargas. Se recordó a los compañeros que en menos de un año se ausentaron físicamente: el doctor Abiel Méndez Domínguez, cuyo deceso ocurrió en Puebla en donde residía; el doctor Javier Tijerina Ochoa en Tampico y hace poco –el 14 de abril del presente año–, el doctor Octavio Longoria Cervantes en Matamoros, en donde desde hace mucho tiempo estaba arraigado.
Para todos ellos se hizo un minuto de silencio y se hicieron votos porque el gran Creador los haya acogido. Nuestras más sentidas condolencias a sus familias. Igualmente se recordó a otros que se nos han adelantado en el viaje final (por orden de desaparición): Bertha Cruz García, J. Rafael Llarena Ferretis, Arturo Galindo y Zárate, Bernardo Arreola Loperena, Raúl Guerrero Flores, Rafael Laddaga Reséndez, Carlos Manrique de Lara Meléndez, Antonio Ángel Beltrán Castro, Abiel Méndez Domínguez, Javier Tijerina Ochoa y Octavio Longoria Cervantes.
A propósito del Día del Padre, Eduardo Narváez López declamó la poesía: El padre, del poeta argentino Héctor Gagliardi, la cual incitó a la reflexión profunda y fue del agrado de los “muchachones”.
Por un par de horas más, en las pláticas de sobremesa se recordó a maestros de secundaria y preparatoria con un alto espíritu de vocación como: las maestras Luisita Rojas y Carolina Balboa, que impartieron las materias de Historia Universal y Geografía, respectivamente; el profesor J. Guadalupe Longoria García –quien fue director de la Escuela Secundaria, Normal y Preparatoria 1956-1958– nos dio clases de Matemáticas, Algebra, Trigonometría o Geometría analítica, el profesor Raúl García, Civismo; el licenciado Pablo Villanueva –quien fue procurador del Gobierno del Estado–, nos impartió Historia de México, Ética, Lógica, Estética; los profesores Carlos Zamora y Pedro Carrión, dibujo; el doctor André Giró, Francés, Latín y Griego; el profesor Francisco de P. Arreola, Español, el profesor Sáenz, Química y Física. Y tantos otros que vendrán a la memoria de los alumnos de aquellas generaciones.
Cabe recordar que nuestro centro de estudios era el hermoso edificio que ahora ocupa La Casa del Arte, el cual se conserva inmarcesible, igualito, salvo la parte central que era una explanada en la que ahora hay árboles y jardines.
Seis de los compañeros nos quedamos hasta las ocho de la noche evocando recuerdos y anécdotas mil. Hubo quienes trajeron antiguas fotografías de reuniones diversas, como varias de agosto de 2001, que mostró nuestro anfitrión Rafael Adame Treviño.
En esta ocasión faltaron media docena de compañeros que habían formalizado su presencia y sin embargo no asistieron por diversos motivos, entre otros, debido a que hijos y nietos los requirieron para festejarlos por el fin de semana dedicado a los padres.
Al evento asistieron los que aparecen en la fotografía, sentados de izquierda a derecha: Antonio Marroquín Vargas, Merced J. Martínez García, Salustia Garza Cruz, J. Gregorio Compeán Ramírez, Eduardo Narváez López, y Rafael Adame Treviño, Parados: Adrián Williams Echartea, Antulio Silva Sandoval, Jesús López Tijerina, Ariel García Herrera, J. José Vázquez Sáenz y Juan Manuel Flores Vázquez.